Texas.- Según medios locales, el remolque sí contaba con un sistema de refrigeración, pero no funcionaba o no había sido activado. Las más recientes investigaciones oficiales indican que el conductor del camión huyó luego de haberse dado cuenta de la muerte de las decenas de personas que transportaba. Sólo algunos sobrevivieron.

De los 50 migrantes fallecidos, 22 eran mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños, de acuerdo con datos del Gobierno de México. Hay decenas de heridos que se atienden en los hospitales cercanos de la zona. El gobernador texano, Greg Abbott, culpó al presidente Joe

 Biden por esta tragedia, a la que calificó como una consecuencia de las débiles políticas migratorias de la Casa Blanca.

"Estas son las muertes de Biden y el resultado de su mortal estrategia de fronteras abiertas. Esto sólo desvela las fatídicas consecuencias de su negativa por endurecer la ley", escribió el gobernador republicano en sus redes sociales, a pocas horas de la tragedia.

Las autoridades aseguraron que las puertas del camión estaban parcialmente abiertas cuando llegaron. Incluso un cuerpo yacía afuera del tráiler. Charles Hood, jefe del cuerpo de bomberos de San Antonio, dijo que los sobrevivientes estaban en un estado de debilidad extrema, ya que ni siquiera se podían mover. Ninguno contaba con agua.

"Nos llamaron y vinimos, pero no es muy común abrir un camión y ver montones de cuerpos dentro. Ninguno de nosotros viene a trabajar imaginando que verá eso", comentó Hood a la prensa local.