Una batalla campal, con palos y piedras, estalló el jueves en la cárcel de Alcaí§uz, en Natal (nordeste de Brasil), donde el fin de semana 26 personas fueron asesinadas en ajustes de cuentas entre bandas rivales de narcotraficantes, observaron periodistas de la AFP.
La policía disparó balas de goma desde los muros que rodean el penal para tratar de separar a los dos grupos, que buscaban ganar terreno en el patio librado a la violencia. Imágenes de AFPV mostraban a reclusos atrincherados detrás de barricadas o encaramados a los techos de los pabellones.
La televisión mostró por su lado imágenes de personas heridas que eran retiradas del lugar.
La policía había ingresado el miércoles a ese penal, del que extrajo a 220 presos del Sindicato do crime RN para llevarlos a otros establecimientos, a fin de aliviar la tensión después de los brutales asesinatos de 26 personas pertenecientes en su mayoría de esa organización criminal, por miembros del denominado Primer Comando de la Capital (PCC).
El desplazamiento de los presos creó fuerte descontento en el Sindicato do Crime RN, implantado en Rio Grande do Norte.
Por la noche, estallaron disturbios en Natal y otras cinco ciudades de ese Estado -con quema de autobuses y ataques a edificios públicos-, así como un conato de motín en otro presidio, de la localidad de Caicó, que dejó un muerto y cinco heridos, según indicaron fuentes oficiales a la AFP.
