10/May/2024
Editoriales

“Si”

Anteayer fue el Día del Compositor. Para mi leal saber y entender, un compositor es el autor de poemas declamados o musicalizados, todo un personaje que en su trabajo proyecta el sentir del pueblo. Los compositores musicales son personajes de gran inspiración como Lara, Manzanero, José Alfredo, Consuelito Velázquez, Juan Gabriel, María Grever, Belisario de Jesús, Armando Villarreal, Carlos A. González y otros más.

 El compositor – autor de poemas es un personaje que esculpe en una superficie el producto de su plectro, como lo hicieron Neruda, Benedetti, Darío, Paz, Borges, Nervo, Martí, Pacheco, Rosario Castellanos, Leduc, Acuña, y otros muchos. 

 Como consecuencia de mi supina ignorancia, en los años setenta me enteré apenas de la existencia de Rudyard Kipling (1865 – 1936), cuatro décadas después de su partida, cuando escuché a mi amigo Jorge Pérez Rodríguez declamar su poema “Si”. 

 Me fascinó su contenido pleno de sabiduría y la curiosidad de saber quién era este señor, me involucró en el primer trabajo de carácter histórico. 

 Kipling, ese talentoso hindú nacido en Bombay y fabricado en Londres, me cimbra aún con sus poemas. Estudié su vida pero me desilusioné a pesar de su Premio Nobel de literatura en 1907 y su extensa obra de cuentos infantiles, relatos y poesía, porque leí su poema “La carga del hombre blanco” donde exhorta a los invasores a quedarse en las tierras invadidas hasta cumplir su misión civilizadora. 

 México fue invadido y pagamos muy caro el desalojo de las tropas invasoras norteamericanas. Nomás para darnos idea de su texto, veamos esta parte:

 

 Asume la carga del Hombre Blanco

Envía a tus hijos mejores,

Oblígalos al exilio

Al servicio de las necesidades de tus cautivos,

Aceptando el pesado yugo

Que te imponen tus recién capturados pueblos,

Salvajes, rencorosos,

Mitad demonios, mitad niños.       

 

Sí te admiro, pero me caes mal, Kipling.