26/May/2024
Local

El matrimonio gay y el de hombre y mujer divide a grupos

 

Monterrey, N. L.- Grupos antagónicos del tema de matrimonios igualitarios estuvieron a punto de llegar al enfrentamiento cuando ambos se encontraron en el Congreso de Nuevo León y en el palacio estatal donde defendieron sus respectivos puntos de vista.

  Por lo menos una veintena de asociaciones diversas entre ella la Iglesia Católica y las Evangelistas, se unieron para exigir a los diputados locales y al Estado intervenir para dar marcha atrás a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de aprobar los matrimonios de un mismo sexo.

  Carolina Garza, anunció la formación de todos los grupos en “Alianza Familias Fuertes, Unidas por Nuevo León” con asociaciones locales e iglesias Católica y Evangélica que han luchado por años a favor de la vida, de las familia y los derechos de los niños.

   “Estamos preocupados porque la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional los artículos del Código Civil de Nuevo León,  140, 147 y 148 el 19 de febrero para dar pasó al matrimonio de personas del mismo sexo mientras se perjudica la unión

de un hombre con una mujer para perpetuar la especie”, comenta Garza.

  La gran mayoría estamos a favor del matrimonio natural que se formó mucho antes que la propia sociedad y que  protege al padre a la madre y a hijos para que la sociedad tenga ciudadanos desarrollados integralmente. Se respete pedimos a los legisladores y al gobierno que se respete y se defienda a la familia natural”, añadió.

  A su vez Marcial Padilla, director de Con-Participación, calificó la decisión de la SCJ pomo

Injustas, autoritarias y que rompen además la democracia

   “Lo que se determinó es autoritario, es nocivo,

Injusto, de pronto encontramos que hay una minoría que es desigual y nos hace a la mayoría distinto y eso no es el caminoNos impone una forma de ver la familia,  el matrimonio, la sexualidad y la adopción”.

   “Es nocivo,  porque no le hace bien a nadie; en Nuevo León tenemos otras prioridades, pensemos en las necesidades de mujeres, que son tantas. Ni siquiera es en beneficio para la minoría que quieren ayudar, también esa minoría necesita inclusión, trabajo, pero no necesita cambiarnos a todos el matrimonio, la familia y la educación de nuestro hijos

  Luz María Ortiz Quitos, que preside la Asociación de Padres de Familias, se unió a la protesta y rechazó la decisión de los magistrados y pidió respeto a las mayorías, que dijo, es el respeto que las minorías solicitan.

  Entregaron un escrito en el Congreso Local y luego se fueron al Palacio de Gobierno donde hicieron lo mismo, pero en ambos casos, principalmente en el Estado, se dieron algunos aventones con integrantes de la Comunidad Lésbico-Gay, que no pasó a mayores.

  Mario Rodríguez, uno de los líderes de la Lésbico-Gay, dijo que ahora están en espera de que el Congreso Local legisle a favor del matrimonio igualitario.

  Por otro lado. la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Nuevo León comparte el criterio sostenido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la resolución que emitió en la acción de inconstitucionalidad que invalidó los artículos 140, 147 y 148 del Código Civil del Estado, que prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo.

“El reconocimiento del matrimonio igualitario es parte del actual marco constitucional de nuestro país y desde hace algunos años, consideración relevante del derecho internacional de los derechos humanos, ambos parten de la premisa del respeto y reconocimiento a la diversidad sexual”, dice la presidenta Sofía Velasco Becerra.

“El año pasado, en el mes de septiembre, este Organismo presentó ante el Poder Legislativo Local, un paquete de 10 iniciativas de ley para proteger los derechos de las personas que forman parte de la comunidad LGBTI, entre la que se encuentra, una propuesta de reforma para permitir el matrimonio igualitario”.

“Esta Comisión exhorta a las y los Diputados del Congreso Estatal a legislar para garantizar la autonomía, el libre desarrollo de la personalidad y el principio de no discriminación de las y los neoloneses, especialmente, en lo relativo a los derechos y libertades de las personas que deseen contraer matrimonio igualitario en nuestra entidad”.