TEL AVIV, Israel — Israel amplió el sábado sus bombardeos sobre Líbano y alcanzó los suburbios del sur de Beirut con 12 ataques aéreos, además de golpear por primera vez un campo de refugiados palestinos en el norte del país.
El ataque contra el campo de refugiados de Beddawi, cerca de la ciudad norteña de Trípoli, mató a un dirigente del ala militar de Hamás, además de a su esposa y a sus hijas pequeñas, explicó el grupo insurgente palestino en un comunicado. Trípoli está mucho más al norte de la zona que suele golpear Israel, que se centra en el sur de Líbano y en la capital del país, Beirut.
Las fuerzas israelíes han matado a varios responsables de Hamás en Líbano desde el inicio de la guerra contra el grupo insurgente en Gaza en octubre del año pasado, además de al líder del grupo político-paramilitar Hezbollah.
Al menos seis personas fallecieron en más de una docena de ataques israelíes en la noche y la madrugada del sábado, según la Agencia Nacional de Noticias, la agencia noticiosa estatal libanesa.
El ejército israelí reportó el sábado que sus fuerzas especiales estaban llevando a ataques selectivos contra infraestructura de la milicia en el sur del país y destruyeron misiles, plataformas de lanzamiento, torres de vigilancia e instalaciones de almacenamiento. Además, desmantelaron pozos de túneles empleados por los insurgentes para acercarse a la frontera israelí, agregó el comunicado.
Unas 1.400 personas, incluyendo combatientes de Hezbollah y civiles, han muerto y alrededor de 1,2 millones han tenido que abandonar sus hogares desde que Israel recrudeció sus ataques a finales de septiembre con el objetivo de frenar al grupo y alejarlo de la frontera libanesa-israelí.
Israel inició el martes lo que calificó de incursión terrestre limitada en el sur del país vecino. Nueve de sus soldados han muerto en combates en la región en los últimos días, añadió.
También el sábado, los ataques israelíes sobre el norte y el centro de la Franja de Gaza mataron a al menos nueve personas, entre las que había dos menores, según las autoridades palestinas de salud.
Uno de los ataques alcanzó a un grupo de personas en la localidad norteña de Beit Hanoun y mató a cinco, incluyendo dos niños, dijeron los servicios de ambulancias y emergencias del Ministerio de Salud. El otro golpeó una casa en el norte del campo de refugiados de Nuseirat y causó al menos cinco fallecidos, de acuerdo con el hospital Awda, que agregó que también hubo varios heridos.
El ejército, que no realizó comentarios de inmediato sobre el incidente, suele acusar a Hamás de operar desde zonas con una densa población civil.
Israel advirtió además a los palestinos que evacúen las inmediaciones del estratégico corredor de Netzarim, en el centro del sitiado enclave, que fue uno de los principales obstáculos para alcanzar un alto el fuego al principio del verano. El ejército ordenó a los residentes en los campos de Nuseirat y Bureij que se marchen a Muwasi, una zona costera que designó como zona humanitaria.
Se desconoce cuántos palestinos residen en las zonas señaladas el sábado, partes de las cuales habían sido ya evacuadas antes.
Desde el inicio de la guerra hace casi un año, cerca de 42.000 palestinos han perdido la vida en Gaza, según el Ministerio de Salud palestino, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes.