La energía de nuestro cuerpo es un recurso invaluable que debemos valorar y cuidar. Así como es importante alimentarnos adecuadamente, descansar y mantenernos activos para mantener un buen nivel de energía física, también es fundamental cultivar la energía emocional y espiritual. Escuchar las necesidades de nuestro cuerpo, conectar con nuestras emociones y mantener un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu nos ayuda a fluir con vitalidad y armonía en la vida. Ya que la energía es un recurso muy preciado. debemos cuídala y cultívarla con gran sabiduría.
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