El gobierno de Mario Draghi, el primer ministro de Italia , se desmoronó el miércoles cuando los líderes de dos partidos de derecha en su coalición se abstuvieron de votar por la confianza de su gobierno. Draghi ganó la votación 95-38, pero fue una victoria hueca dados los boicots. Silvio Berlusconi, de Forza Italia, y Matteo Salvini, de la Liga del Norte, exigieron la exclusión del populista Movimiento Cinco Estrellas de la coalición gobernante, una condición que Draghi se negó a aceptar. Se espera que presente su renuncia el jueves, una medida que probablemente precipite elecciones anticipadas.
