Marzo 16 de 1985: muere en Ciudad de México, el ilustre médico regiomontano Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, destacado investigador de talla nacional. Nació en Monterrey en 1912, en el hogar formado por Ricardo Sepúlveda y Ana Gutiérrez. Fue progenitor del futuro secretario de Relaciones Exteriores de México, Bernardo Sepúlveda Amor. Sepúlveda Gutiérrez se recibió de médico cirujano por la UNAM en 1934, donde se dedicó a la cátedra, en la clase de patología de 1938 a 1949.

Fue, por oposición de 1935 a 1949, médico interno del Hospital General de México. Después fue jefe del Departamento de gastroenterología del Hospital de Enfermedades de la Nutrición de 1946 a 1962. Y desde 1966, asesor de investigación científica del Hospital General del Centro Médico Regional del IMSS.

Su estupendo desarrollo profesional –reconocido por tirios y troyanos- fue dentro de las instituciones oficiales de salud, y sus experiencias las escribió en más de 200 artículos en revistas especializadas de medicina, entre los que destacan sus escritos acerca de la amibiasis. Miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, así como de la Academia Nacional de Medicina, y de la Asociación Mexicana de Gastroenterología. Ingresó al Colegio de México en 1975 e impartió conferencias en cualquier cantidad de foros nacionales y extranjeros. Fue profesor emérito de la UNAM en 1978 y nuestra Universidad Autónoma de Nuevo León le dio, en 1982, el merecido título de Doctor en Medicina Honoris Causa, en tiempos del rector Alfredo Piñeyro López. El nombre de Bernardo Sepúlveda Gutiérrez es poco conocido en su tierra Monterrey, y eso debiera remediarse pues se trata de un ejemplo nacional de un ejerccicio profesional impecable. Esperemos que pronto se difunda más su ejemplar trayectoria.