Algunos piensan que sí y que muchas veces está de su lado; sin embargo, otros afirman lo contrario. Creer o no en ella, sin duda, es un gran dilema. Se dice que puedes llegar a este mundo tomado de su mano cuando con frecuencia vives muchas experiencias positivas sin que hayas movido un dedo para que suceda y entonces se da por hecho que naciste con estrella, de lo contrario se considera que tu nacimiento fue estrellado.
Pero, ¿Qué es la suerte?
Su definición nos explica lo siguiente: “La suerte es un evento que ocurre más allá del control de uno, sin importar la voluntad propia, la intención o el resultado deseado. Estadísticamente, puede ser definida como el resultado positivo de un suceso poco probable”.
Existen episodios en nuestra vida que pueden ser afortunados o totalmente desafortunados, por ejemplo: Si ganas la lotería todos dirán que eres un suertudo, sin embargo, si te parte un rayo se contará en todos los diarios o como tema de sobremesa que la suerte no estuvo de tu lado.
Si lo que te sucede es positivo, estamos hablando de buena suerte, si no, estarás en una mala racha o tu suerte será calificada como “negra”.
Casi todos queremos tener buena suerte en el amor, el trabajo, el dinero y más, y, con frecuencia buscamos información que nos conduzca a encontrar el camino correcto para poseer la “buena fortuna”. Siendo éste nuestro objetivo, esperamos saber cuáles son los mejores amuletos, rituales o secretos aún no revelados para poder alcanzarla.
Para tales efectos, desde tiempos inmemorables se ha dicho que una herradura o el famoso trébol de cuatro hojas nos traerán suerte y dinero, pero ¿realmente funcionan? Si fueran tremendamente poderosos bastaría con ponerlos dentro de nuestra casa y acostarnos a dormir para que mágicamente nos empezaran a llegar cheques por correo –sin motivo ni razón- y con ese inusual suceso, estaríamos cobrando mucho dinero.
A lo que quiero llegar con esto me obliga a preguntarte ¿crees que bajarás de peso con sólo leer una súper dieta infalible? Que tal usarla como parte fundamental de un ritual o hechizo para adelgazar ¿funcionará pegarla en cada rincón de tu casa? ¿Ya con eso será suficiente?
¿Sabías que hay quienes prefieren caminar por un atajo para llegar a alcanzar la buena ventura? Y es algo que sucede muy a menudo, las personas que intentan hacerlo, con premeditación, alevosía y ventaja desean robarse tu energía y tontamente creen que por el simple hecho de pisar donde pisaste –ya con eso- les llegarán como por arte de magia todas las bendiciones que recibes. Se fijan en ti y en todo lo que te pasa y en su cabeza rondan pensamientos como: ¿por qué a ti te va tan bien? ¿Cuál es el secreto? Fruncen el ceño y continúan atormentándose al pensar: ¡toda esa buena fortuna no la tengo yo! Tú la encontraste, a ti te favorece, pues entonces ¡pegamelá!
Corren tras de ti y se comportan como si jugaran al antiguo juego de “la traes”, donde ahora la traes tú, tócame para poder traerla yo.
En todos los casos, ese malévolo plan fracasa porque la suerte no es una gripe que se pueda contagiar. Lo bueno o malo que llega a tu vida, es el resultado de tus acciones, incluyendo deseos y pensamientos.
No pueden existir tiempos de bonanza para quienes quieren las cosas fáciles o pretenden obtenerlas “a la mala”. Es absurdo pensar que así sucederá. Lo que vemos a simple vista en los demás, muchas veces pudiera parecer buena suerte, sin embargo, es el resultado de años de esfuerzo, dedicación y perseverancia.
Y aún, si lejos del esfuerzo queremos algo más, podríamos preguntarnos:
¿Cómo atraer la buena suerte?
Es simple, piensa positivo y muchas cosas buenas llegarán a tu vida, piensa negativo y en consecuencia prepárate para transitar por un camino oscuro, lleno de obstáculos que te conducirá irremediablemente a la desdicha y la soledad.