Los funcionarios estadounidenses se han comprometido a " mantenerse firmes " con los cubanos que han desatado una rara y sólida ola de protestas y han pedido al gobierno de La Habana que se abstenga de una represión violenta, incluso cuando las autoridades cerraron Internet y desplegaron contramanifestantes en las calles .

"El pueblo cubano está exigiendo su libertad de un régimen autoritario", dijo el presidente Biden , considerándolo un "llamado de atención" a la libertad. "No creo que hayamos visto nada como estas protestas en mucho, mucho tiempo, si es que, francamente, alguna vez".

Hablando en la Casa Blanca, pidió a las autoridades cubanas que "escuchen a su gente y atiendan sus necesidades". Sin embargo, Biden y otros funcionarios estadounidenses evitaron aceptar cualquier responsabilidad por las terribles condiciones que aquejan a los residentes cubanos y desviaron las críticas por el lento proceso de la administración en el prometido descongelamiento de la relación de Estados Unidos con Cuba.

La Habana también tiene mayores demandas. Durante décadas ha buscado el levantamiento del embargo estadounidense impuesto a Cuba por el presidente Eisenhower hace más de 60 años, limitando el comercio, los negocios y mucha diplomacia. Solo puede ser terminado por el Congreso.

En las últimas semanas, los funcionarios cubanos también comenzaron a presionar al gobierno de Biden para que eliminara al país de la lista estadounidense de "estados patrocinadores del terrorismo". El entonces presidente Trump colocó a Cuba en la lista , donde se encuentra junto a Irán , Corea del Norte y Siria , en enero como despedida antes de dejar el cargo. Eliminar un país de la lista también es un proceso complicado.