El médico congoleño Denis Mukwege y la activista iraquí de derechos humanos Nadia Murad fueron galardonados con el Nobel de la Paz este año por "sus esfuerzos para poner fin a la violencia sexual como arma de guerra y conflictos armados", anunció este viernes (05.10.2018) el Comité Nobel en Oslo. Mukwege "ha dedicado su vida a defender a las víctimas de violencia sexual en tiempos de guerra" y Murad "es el testigo que cuenta de los abusos perpetrados contra ella y contra otros", argumentó el comité Nobel para conceder el galardón.
Mukwege, nacido en 1955, dirige un hospital en Bukavu que se ocupa de las víctimas de violaciones masivas en la República Democrática del Congo. El médico y su equipo "han tratado a miles de pacientes que fueron víctimas de esos asaltos", ha condenado "la impunidad de las violaciones masivas y ha criticado al gobierno del Congo y de otros países por no hacer lo suficiente para parar la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y arma de guerra".
Nadia Murad, miembro de la minoría jazidí duramente perseguida por la milicia terrorista Estado Islámico, fue víctima de este tipo de delitos, señaló el Comité Nobel. Sin embargo, "se negó a aceptar los códigos sociales que obligan a las mujeres a permanecer calladas y avergonzadas por los abusos de los que han sido víctimas. Ha demostrado un coraje inmenso para mostrar su sufrimiento y alzar su voz en nombre de las víctimas".
Murad fue sólo una de las 3.000 mujeres de la minoría yazidí que fueron sometidas a abusos sistemáticos y utilizadas como arma de guerra por el Estado Islámico. Ella consiguió escapar de sus captores tras tres meses de cautiverio y denunció los abusos. En 2016 fue nombrada la primera embajadora de buena voluntad de la ONU por la trata de seres humanos.
Este año el jurado tuvo que decidir entre 331 candidatos propuestos, 216 personas y 115 organizaciones. La Campaña por la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN) fue galardonada con el Nobel de la Paz de 2017 "por su trabajo para llamar la atención sobre las catastróficas consecuencias humanitarias de cualquier uso de armas nucleares".
La canciller Angela Merkel fue de las primeras en felicitar a ambos por el Nobel de la Paz y les transmitió, a través de su portavoz, Steffen Seibert, "sus más cálidas felicitaciones". Solo el gobierno congolense se le adelantó. "Representan el grito de la humanidad en medio de atrocidades inimaginables que las personas hacen a otras personas", dijo Seibert. Merkel, explicó, conoció de primera mano la labor de Murad en 2016, cuando la recibió en la Cancillería alemana.
Cada Premio Nobel está dotado con nueve millones de coronas suecas (unos 940.000 euros/1,1 millón de dólares) y la ceremonia de entrega tiene lugar el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel.