La rotonda de la calle Gonzalitos fue una solución vial novedosa pues había pocas intersecciones en Monterrey con ese tipo de glorieta que permitía voltear a la izquierda sin necesidad de interrumpir el tránsito de las avenidas Madero y Gonzalitos, que marcaba una zona limítrofe entre las colonias Mitras, Vista Hermosa y Leones. En tiempos del alcalde Pedro F. Quintanilla se construyó un paso a desnivel que aún da servicio, y que era una novedad pues aunque ya existían otros (el primero fue en el cruzamiento de las calles de Morelos y Constitución), no estaban en esta zona de la ciudad. Fotografía tomada en 1975 y publicada por Enrique Ramírez del grupo Monterrey, Viaje al Pasado Texto: LEB