Junio 5 de 1971: Renuncia el gobernador Eduardo A. Elizondo, quien terminaría su periodo en octubre de 1973. Elizondo mostró así su inconformidad por la intromisión del presidente Luis Echeverría en temas de carácter local, como el control de la Universidad de Nuevo León, que legalmente correspondía al gobernador. La autonomía de nuestra Máxima Casa de Estudios, fue la manzana de la discordia, pues Don Eduardo había sido rector y no la aceptaba en base al principio de que quien paga manda, y el gobierno estatal subsidiaba a la Universidad. El movimiento en pro de la autonomía universitaria era encabezado por el ingeniero Héctor Ulises Leal Flores, quien llegó a la Rectoría universitaria sin el apoyo del gobernador. La autonomía universitaria contemplaba un gobierno universitario ajeno al Ejecutivo del estado, así que Elizondo, con el apoyo del Congreso del Estado, creó una figura de gobierno para la Universidad Autónoma de Nuevo León con una Asamblea popular, pero no fue aceptada por los universitarios encabezados por su rector, tildándola de “populachera” pues de los 37 integrantes, sólo 13 eran universitarios. El Gobernador nombró rector al médico Arnulfo Treviño Garza, un profesional de extracción militar, aspecto que fue explotado a nivel nacional, diciendo que el ejército mandaba en la Universidad Autónoma de NL, y otras universidades del país apoyaron la lucha autonomista escalando el conflicto con apeos nacionales. El gobierno federal envió de intermediario al ex rector del ITESM y Secretario de educación, ingeniero Víctor Bravo Ahuja, quien pidió al gobernador Elizondo que diera marcha atrás a su ley, y éste respondió con su renuncia. Entró de gobernador sustituto Luis M. Farías, otro gran gobernador, quien tampoco tuvo buenas relaciones con Leal Flores, reiniciándose la lucha al interior de la UANL y Ulises Leal tuvo que salir de la rectoría.