Al menos una decena de personas han muerto en el estado de California y más de 100,000 están sufriendo cortes de electricidad ante las fuertes tormentas que los meteorólogos predicen que se mantendrán en los próximos días.

El domingo, el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que 12 personas habían muerto en los últimos 10 días a nivel estatal debido al clima extremo, con al menos dos decesos este domingo.

En el norte del estado, casi 3000 personas fueron evacuadas la noche del 8 de enero y unas 200 permanecen en refugios.

California, que ya había declarado el estado de emergencia, solicitó el domingo una declaración presidencial de emergencia.

Una tormenta azotó la región la madrugada del sábado, provocando lluvias moderadas en algunos barrios costeros. Un ciclón bomba (sistema de baja presión con fuerza de huracán) y un río atmosférico (inmensa corriente aérea de humedad procedente del océano) provocaron nevadas récord e inundaciones devastadoras en la última semana.

El lunes por la mañana, 116,797 clientes de California se encontraban sin electricidad, según Poweroutage.us.

En el condado de Sacramento, 43,561 clientes quedaron sin electricidad. Esta cifra ascendía a 9060 en el condado de San Joaquín, 9087 en el condado de Yolo y 8809 en el condado de Mendocino.

Se avecinan más tormentas

Es probable que California sufra más tormentas esta semana.

“Estamos esperando otra ronda de serias tormentas invernales que golearán esta noche. Fuertes vientos. Fuertes lluvias”, dijo Newsom en un posteo de Twitter el 8 de enero.

“Estamos en estrecho contacto con la @WhiteHouse para asegurarnos de que tendremos la ayuda que necesitamos mientras nos preparamos sobre el terreno. Escuchen las advertencias de los funcionarios locales y manténganse a salvo”, agregó el gobernador.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) pronosticó que la primera de las tormentas más fuertes golpearía el lunes y emitió una alerta de inundaciones para ciertas regiones del centro y norte del estado. Hasta el miércoles, se esperan de 6 a 12 pulgadas de lluvia en las laderas de la zona de Sacramento.

Para este lunes, en Los Ángeles, se prevén condiciones tormentosas, en que las laderas podrían recibir hasta ocho pulgadas de lluvia. Para el martes se espera un fuerte oleaje. El domingo, durante una actualización de las tormentas, Newsom advirtió a los ciudadanos del estado que esperaran un “clima muy intenso”, previendo lo peor durante las próximas 48 horas, según USA Today.

El domingo, el alcalde de Sacramento, Darrell Steinberg, expresó su aprensión por el clima y dijo que la ciudad había limpiado miles de desagües pluviales y cientos de árboles para prepararse para las siguientes tormentas.

“Hoy nos estamos preparando para la próxima oleada de tormentas e instamos a todos aquellos que todavía están al aire libre a que por favor vayan a un centro de descanso o al menos vayan a un terreno más alto, lejos de árboles y masas de agua”, dijo Steinberg, según The Washington Post.

Lluvias torrenciales e inundaciones

En su pronóstico del 9 al 11 de enero, el NWS advirtió que el efecto acumulativo de las fuertes lluvias en California provocará “casos adicionales de inundaciones”.

Esto incluye rápidas crecidas de agua, la posibilidad de grandes inundaciones fluviales y deslizamientos de tierra. El NWS emitió el lunes una alerta de Riesgo Moderado de Lluvias Excesivas para la mayor parte del centro de California.

“A medida que la humedad continúa descendiendo hacia el sur el lunes por la noche e ingresa otro impulso de precipitaciones el martes, las inundaciones repentinas son cada vez más probables sobre las cordilleras costeras del sur de California hasta principios de esta semana. El terreno susceptible y las zonas cercanas a las secuelas de los incendios recientes estarán en mayor riesgo de flujos de escombros y escorrentía rápida”, dijo el servicio meteorológico.

En los terrenos más elevados de Sierra Nevada, se esperan “nevadas extremadamente copiosas e intensas”, que podrían hacer en algunas ocasiones que los viajes sean peligrosos e incluso imposibles de realizar. Algunas carreteras podrían quedar cerradas.