Italia y Noruega desplegaron el martes aviones de combate bajo la autoridad de la OTAN para responder a aviones rusos que fueron avistados sobrevolando el mar Báltico y la costa noruega.
El Comando Aéreo Aliado de la OTAN dijo que el despliegue se debió a que los aviones rusos «no respetaron las normas internacionales», pero no dio detalles sobre el número de aeronaves y sus actividades.
La Fuerza Aérea Italiana interceptó un Coot-A ruso sobre el Mar Báltico, mientras que la Fuerza Aérea Noruega desplegó aviones para identificar «múltiples aeronaves rusas» que volaban en el espacio aéreo internacional frente a la costa noruega, dijo el Comando Aéreo Aliado de la OTAN en una declaración.
En los últimos meses, se han recibido varios informes de aviones rusos avistados en zonas de interés estratégico, como la región del Mar Báltico, la mayoría de los cuales fueron interceptados por aviones de otros países.
En septiembre, la Fuerza Aérea de Letonia declaró que entre el 20 y el 21 de septiembre se habían avistado seis aviones rusos sobrevolando el mar Báltico sin plan de vuelo y con los transpondedores apagados.
Según la Fuerza Aérea, se desplegaron Eurofighters alemanes para alertar y escoltar a los aviones rusos. El espacio aéreo letón no fue violado durante el incidente, declaró la Fuerza Aérea.
El 21 de septiembre, la Fuerza Aérea alemana informó en otra declaración de que había avistado cinco aviones rusos sobrevolando el mar Báltico, lo que le obligó a desplegar cazas europeos en respuesta.
En otro incidente, el Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD) declaró que sus aviones interceptaron un avión militar ruso cerca de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Alaska el 23 de septiembre.
El general Gregory Guillot, comandante del NORAD, declaró en X que el avión ruso operó de forma «insegura» y «poco profesional», poniendo en peligro a todas las partes.
Aunque l gneral Guillot no dio detalles sobre la situación y la conducta del avión, dijo que las acciones del piloto «no eran lo que se vería en una fuerza aérea profesional».
El 24 de julio, cazas estadounidenses y canadienses interceptaron cuatro aviones militares chinos y rusos en la ADIZ de Alaska, según el NORAD, que supervisa el espacio aéreo norteamericano y su defensa.
El NORAD indicó que los aviones rusos y chinos no entraron en el espacio aéreo soberano estadounidense o canadiense durante el incidente y que su actividad en la ADIZ de Alaska no se consideró una amenaza.
También afirmó su disposición a emplear «una serie de opciones de respuesta» para defender Norteamérica.
«El NORAD emplea una red de defensa estratificada de satélites, radares terrestres y aéreos y aviones de combate en perfecta interoperabilidad para detectar y rastrear aeronaves e informar de las acciones apropiadas», declaró el comando.
La ADIZ de Alaska no forma parte del espacio aéreo estadounidense, pero la zona -que comienza donde termina el espacio aéreo soberano- exige que todas las aeronaves extranjeras sean fácilmente identificables en interés de la seguridad nacional.