Recuerdo cuando –entre 1959 y 1962- cuatro estudiantes nos íbamos de serenata después de la medianoche, con una guitarra y unas supuestas maracas.
Qué maravillosa ciudad nocturna era Monterrey, linda, pacífica y fresquita, a esas horas.
Una de mis canciones preferidas iba más o menos así:
… Corazón, ¡ay!, corazón,
en el corazón te llevas mi alma,
mi vida y mi ser
si tuviera cuatro vidas
cuatro vidas serán para ti.
¿Recuerdan su nombre y quién es el autor?