Centenares de policías volvieron a protestar, por cuarta noche consecutiva, el jueves por la noche en diferentes ciudades francesas para reclamar refuerzos y mayores penas para los delincuentes, tras la sucesión de ataques violentos contra la policía.
Unos 500 policías se congregaron en la plaza del Trocadero en París desde donde salieron hacia la célebre avenida de los Campos Elíseos. La mayoría iban vestidos de civiles y reclamaban la dimisión del ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, y del director general de la policía, Jean-Marc Falcone.
El cortejo se dispersó hacia la 01H00 (23H00 GMT del jueves) después de que les anunciaran que el ministerio de Interior recibirá una delegación el viernes.
También se registraron manifestaciones en otras ciudades francesas, a pesar de los intentos del gobierno por contener la ola de protestas que se extiende entre los agentes por la falta de respuesta de las autoridades a lo que denuncian como 'violencia contra los policías'.
Más de 800 agentes se manifestaron en el centro de Lyon (centro este). También hubo protestas en Toulouse (sur), Burdeos (suroeste) o Marsella y Montpellier (sur), así como en diferentes suburbios de la capital francesa.
Los policías reclaman refuerzos y más medios para cumplir con sus obligaciones, cuando el país vive, desde hace casi dos años, bajo una constante amenaza terrorista. Se quejan de tener que cumplir con guardias inamovibles y piden que la justicia tenga mayor firmeza con los delincuentes.
Las protestas comenzaron en los suburbios parisinos tras el ataque con cócteles molotov contra dos vehículos de policía, el 8 de octubre.
En el incidente -en el que una decena de personas rompieron los cristales de los coches para incendiarlos al mismo tiempo que intentaban bloquear a los policías dentro de los vehículos-, cuatro agentes resultaron heridos, dos de ellos de gravedad.
El presidente francés, Franí§ois Hollande, anunció la noche del jueves desde Bruselas que la semana próxima recibirá a los sindicatos de policía, que también se enfrentan al hartazgo de sus bases.
El ministro de Interior recibió a los sindicatos el jueves y les anunció acuerdos en todo el país en relación con las reivindicaciones policiales.
La legislación francesa autoriza las manifestaciones de policías si los que participan en ellas lo hacen fuera de servicio, sin sus uniformes y sin armas ni vehículos.
El lunes por la noche, el primer día de protesta, los policías se manifestaron en el Arco del Triunfo. Utilizaron sus coches de servicio y con las luces encendidas cortaron la avenida de los Campos Elíseos durante media hora.