Con el largo periodo de reclusión se impusieron costumbres y tendencias nuevas en el área de diversiones domésticas. Como la aplicación móvil china TikTok, un servicio de red social que permite al usuario crear sus propios videos, agregar música de fondo, grabar un video de 15 segundos, sincronizar sus labios con canciones o frases famosas. Es un fenómeno de crecimiento geométrico en el número de usuarios poniendo de moda videos con imagen de sincronía entre los labios de cualquier persona con canciones o conversaciones famosas, y palabras de doble sentido. 

La gran influencia de esta aplicación, hizo que en la India fuera prohibida en 2020 por ser ‘perjudicial para la soberanía, defensa, seguridad, y el orden público de la India’.   

En agosto de 2020 el presidente Trump firmó la Orden Ejecutiva 13942 para prohibir 

en EUA las transacciones de TikTok si no se vendía una parte a Microsoft, Walmart u Oracle, pero los chinos se defendieron legalmente y en diciembre pasado, el juez Carl J. Nichols falló en contra del gobierno estadounidense, dándole a TikTok la libertad de comercializarse.

Prohibirla ha sido la única salida que han encontrado en India, Estados Unidos, Indonesia, Pakistán y Bangladés, porque el público la prefiere. Es imparable su crecimiento y podría desestabilizar a una nación; la prueba fue en junio de 2020 que circuló información errónea de la pandemia Covid 19, al grado que TikTok reaccionó lanzando una función para denunciar contenido por desinformación.

Cierto que el TikTok inició en 2016 en el mercado chino, y en 2018 para el mundo, pero la oportunidad de crecimiento llegó junto a la Pandemia que, casualmente, también nació en China.

La 5G -quinta generación de tecnologías de telefonía móvil- que está revolucionando  el mundo es otro batacazo que China le pega a las grandes potencias de occidente.

Con sólo estas tres novedades que nacieron en China (TikTok, 5G y Covid19), está bastante claro en dónde se mueven las cucharas que menean al mundo moderno.

Y pensar que en la década de los años ochenta -luego de la muerte de Mao Zedong- por el control estatal de la economía, China estaba sumida en el atraso, las deudas, y el desempleo. Sus productos de exportación eran piratas, pues la seda y la porcelana se fabricaban en todas artes, y pudieron salir adelante cuando adoptaron el sistema capitalista, que les llegó por la vía de maquiladoras norteamericanas. En cuarenta años es ahora la nación con más usuarios de internet, más graduados universitarios, y más multimillonarios. Hoy día China tiene al mundo arrodillado, pensando qué novedad lanzará mañana.