Como si fuera un balón de futbol que rueda en la presente liga Concacaf, donde el preciado balón (billetes) rueda de lado a lado de la cancha para terminar por ser dominado por el jugador (despacho jurídico  del Gobernador y de su papá) así se visualiza el grave problema que afrontará Samuel, el mandatario estatal.

 El día de ayer el periódico El Norte-Reforma publicó una investigación basada en presuntos informes del SAT, sobre un supuesto desfalco al erario estatal por más de 200.9 millones de pesos, mediante un “proveedor consentido” del Gobierno naranja que encabeza el mandatario Samuel García Sepúlveda.

  El proveedor beneficiado de la amistad gubernamental tuvo a bien generosamente pagarle a su cliente Firma Jurídica y Fiscal Abogados, despacho al que pertenece el incorruptible Gobernador, una cantidad exorbitante por el concepto de honorarios profesionales. Sin revelarse qué tipo de servicios legales se prestaron al proveedor. 

 Pero qué tiene de relevante el caso que acaparó la atención de la sociedad nuevoleonesa, pues que por las mismas fechas se triangularon millones de pesos de un proveedor a otro y estos a la firma jurídica referida, descendiendo en una espiral perversa de corrupción. 

 Vaya incongruencia del gobernador Samuel Alejandro, quien prometió a los nuevoleoneses un día sí y al otro también que su administración sería incorruptible y quien hiciera mal uso de los recursos sería dado de baja de su gobierno.

  Por lo pronto: la ciudadanía se preguntará quién dará de baja al gobernador Samuel, ya que, por lo visto, él mismo hizo mal uso de los recursos públicos que le proveen a su administración vía los impuestos que pagamos los ciudadanos que vivimos en nuestro querido estado. 

 Con esta deshonra que llevará el Gobernador en su frente, día tras día quiere que le creamos a él y a su grupo político que son lo nuevo de la política. 

 Total no paramos de decepciones: primero nos decepcionó al aliarse con la izquierda obradorista, después nos traicionó al querer abandonar al estado para participar como candidato de Movimiento Ciudadano en las elecciones presidenciales, y ahora se le descubre que cayó en una vulgar corrupción al tomar indirectamente dinero de las finanzas estatales aparentemente para su beneficio personal. 

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