El primer contingente de médicos cubanos traído a México de nueva cuenta, tras actuar entre 2020 y 2021 en algunos estados en lucha contra la pandemia de Covid-19, fue presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en medio de protestas de trabajadores sanitarios.

Un grupo de unos 60 galenos procedentes de la isla del Caribe comenzará a trabajar a partir de mañana en hospitales del estado occidental de Nayarit, pero una decena de ellos apareció en un acto público fuera de un hospital, durante una gira del mandatario en la localidad de Rosamorada, en esa provincia ubicada en las costas del Pacífico.

Una veintena de trabajadores eventuales de salud de Nayarit despedidos en mayo se manifestó contra la contratación de los médicos extranjeros y contradijo al jefe de Estado cuando señaló que en el país no hay especialistas de salud suficientes para enfrentar las necesidades de la población en localidades rurales.

"Aunque respeto el punto de vista de otras personas, sostengo y puedo probar que no tenemos los médicos que necesitamos en México", afirmó López Obrador, pero una doctora no identificada, le gritó en público que "claro que sí los tenemos".

La psicóloga Karen Montoya señaló en la entrada del hospital de Rosamorada, donde se escenificó este acto, que "no está mal" que vengan médicos extranjeros, pero "creo que sí es importante darle prioridad a los especialistas que tenemos aquí en el estado o en el país".

El ministro de Salud, Jorge Alcocer, señaló que desde 2020, hay un déficit de 103.000 médicos en México, 250.000 enfermeras y 70.000 especialistas, y López Obrador atribuyó este problema al "neoliberalismo" porque "nadie quiere ir a las zonas más alejadas", donde además acecha el crimen organizado.

"Yo tomé la decisión de contratar médicos especialistas del extranjero y van a venir médicos de Cuba", afirmó al responder a los reclamos airados de algunos de los manifestantes, a quienes expuso que "la salud no tiene que ver con ideologías".

Roberto Tovar, director de Atención Hospitales de Nayarit, dijo que los médicos de Cuba, unos 60, especializados en medicina interna, cirugía, pediatría y ginecobstetricia, entre otros, fueron contratados para trabajar en zonas apartadas y marginadas de Nayarit, en localidades como Acaponeta y Bahía de Banderas.

Se estima que serán contratados entre 700 y 900 médicos de Cuba que trabajarán por tiempo indefinido en zonas remotas o marginadas del país.

Desde que, en mayo pasado, tras una visita a La Habana, López Obrador anunció que regresarían los médicos cubanos -unos 500 que ya habían estado trabajando en la principal trinchera contra el Covid en los últimos dos años, sobre todo en la ciudad de México-, se suscitó una oleada de críticas de organizaciones médicas y otros sectores.

López Obrador dijo entonces que antes de traer a doctores de Cuba, se contratará a "todos los especialistas mexicanos que sean necesarios" y luego el gobierno lanzó una convocatoria para a médicos en áreas rurales y peligrosas en hospitales del sistema público de salud sin que hubiera suficientes contrataciones.

Andrés Castañeda, del Colectivo Médicos en Formación, estimó que al menos 6.619 consultorios de instituciones públicas del país, 9% del total, carecen de un médico titulado y son atendidos por becarios, enfermeros y técnicos en salud comunitaria.

El dirigente indicó que 20% de las unidades sanitarias donde no hay médicos no tienen agua potable y 80% carece de internet, algo que "se ve como un lujo, pero no lo es cuando se trata de atender a un paciente en una zona remota para pedir ayuda o hacer una llamada de telemedicina".

Jaime Ramírez, médico de profesión y legislador federal del Partido Acción Nacional (PAN, derecha), señaló que es "ofensivo" que por cada médico cubano el gobierno pague unos 12.250 dólares por mes, mientras los facultativos locales no reciben ni la décima parte.

Sin embargo, analistas locales afirmaron que, en la práctica cada médico cubano reciben unos 100 dólares por mes y otra parte similar se entrega a sus familias en su país y el resto se va al bolsillo de las autoridades de ese país.

Algunos analistas locales como el ex canciller Jorge Castañeda señalan que los doctores cubanos realizan una "forma moderna de trabajo esclavo", mientras que el columnista Leonardo Kourchenko sostiene que en las "brigadas médicas se mezclan elementos de salud, con agentes y operadores políticos, cuya función es construir comités revolucionarios de base".

"Bajo el camuflaje de labor humanitaria de salud", realizan actividades políticas" como selección e identificación de potenciales líderes, capacitación y entrenamiento, difusión y divulgación de propaganda política e ideológica, y conformación de "brigadas" de defensa de la "revolución", afirmó.