09/May/2024
Editoriales

Esta matanza acrecentará nuestro infamante prestigio

Hace unos días hubo una terrible matanza en San José de Gracia, Michoacán. No se sabe ni siquiera el número de muertos a causa de la ejecución masiva realizada en un velorio. Dicen que fue un ajuste de cuentas entre criminales. En redes sociales circulan videos de la sarracina, pero el Presidente de la República dijo con displicencia en su ‘mañanera’ que no encuentran los cuerpos, sólo restos humanos, por lo cual no podía dar informes.

Sin dar informes oficiales, pero deslizar que encontraron ‘restos humanos’, correrán versiones espeluznantes, que formarán parte de la historia negra de México.

Los eventos que no tienen explicación oficial, terminan siendo leyendas negras. 

Como la de Juan Díaz de Solís (1470- 1516) explorador español que, en 1512 fue nombrado por el rey Fernando ‘El Católico’ piloto mayor de Castilla.

Este señor navegó en 1516 al sur de la costa de Brasil hasta llegar al actual Uruguay,  donde murió asado y devorado por unos indios antropófagos (charrúas), en la desembocadura del río Paraná, que luego se llamó en su honor, río de Solís o Mar Dulce. Esta tremenda historia nunca oficializada por la Corona española, ha sido cuestionada por especialistas modernos que consideran una exageración de los marineros que se quedaron a bordo de las embarcaciones para justificar su huida del lugar.

Por eso creo que si no se aclara oficialmente esta masacre michoacana, correrán versiones estrambóticas de por qué no aparecieron los cuerpos de las víctimas, pero sí había restos humanos, según dijo el presidente de la República.