Internacional

La migración cubana, medio siglo de contencioso entre Washington y La Habana

El presidente Barack Obama pasó página el jueves a décadas de tensión entre Washington y La Habana en torno a la migración, al eliminar el dispositivo que permití­a conseguir la residencia a cubanos llegados ilegalmente a Estados Unidos.

Más de dos millones de ciudadanos de Cuba -que actualmente cuenta con 11,2 millones de habitantes-, han migrado en el último medio siglo.

Casi el 80% de ellos lo hicieron a Estados Unidos, y sobre todo a Florida, a 150 kilómetros al norte de la isla.

- Primeras oleadas -

En los tres primeros años después de la Revolución cubana de 1959, casi 300.000 cubanos abandonan de la isla, en la mayorí­a de casos personas vinculadas con la extinta dictadura de Fulgencio Batista. En esta época, La Habana establece su sistema de permisos de salida indispensables para los candidatos a viajar y confisca los bienes de los migrantes.

En los años siguientes, las nacionalizaciones y expropiaciones empujan a miles de cubanos al exilio.

Estados Unidos, deseoso de acoger a los candidatos a la emigración, adopta en 1966 la Ley de Ajuste Cubano, que ofrece facilidades de instalación a los inmigrantes de la isla. Según La Habana, esta ley incita a la emigración salvaje y peligrosa a través del estrecho de Florida, así­ como el tráfico de personas.

A la emigración "polí­tica" de la década de 1960 le sigue una emigración más "económica", de cubanos que huyen de un sistema que les confina a la supervivencia.

- Crisis migratorias -

En 1980 estalla una primera crisis, cuando 10.000 personas encuentran refugio en los jardines de la Embajada de Perú en su búsqueda del exilio.

Fidel Castro abre el puerto de Mariel, a 50 kilómetros al oeste de La Habana, a los barcos llegados de Florida.

Unas 125.000 personas logran llegar así­ a Estados Unidos. Fidel Castro aprovecha la ocasión para vaciar cárceles y hospitales psiquiátricos. Desde entonces, Cuba se niega a acoger a los miles de nacionales con antecedentes criminales que Estados Unidos quiere extraditar.

En 1994 se produce otro éxodo, cuando los 'balseros' se lanzan al mar a bordo de cualquier embarcación precaria que pueden encontrar o fabricar.

Unos 37.000 de ellos logran llegar a Estados Unidos, pero las difí­ciles condiciones de viaje también dejan miles de muertos y desaparecidos.

- Nuevo flujo tras el deshielo -

En 1995 se instaura la polí­tica de 'pies secos y pies mojados', que permite a los migrantes cubanos que llegan a tierra firme estadounidense, aún sin ningún tipo de visado, permanecer y beneficiarse de mecanismos agilizados para obtener la residencia permanente; mientras que los que son interceptados en el mar son devueltos a su paí­s.

Esta polí­tica fue suspendida el jueves.

En 2013, una reforma migratoria cubana suaviza las condiciones de viaje y permite a numerosos cubanos transitar legalmente por terceros paí­ses, desde los que pueden llegar a la frontera estadounidense. Al mismo tiempo, las autoridades de Washington, admiten cada año a más de 20.000 cubanos.

Con la reanudación de las relaciones bilaterales iniciada a finales de 2014, se observa un aumento de las salidas, motivadas por el temor -justificado a la vista de la decisión del jueves- de que se suprimieran los privilegios concedidos exclusivos a los migrantes cubanos en Estados Unidos.

Según el Pew Research Center, que cita datos oficiales estadounidenses, el número de migrantes cubanos que llegaron a Estados Unidos pasó de 24.278 en el año fiscal 2014, a 43.159 en 2015, y a 46.635 en los 10 primeros meses de 2016.