Pues ahora todos los senadores de oposición juran y perjuran que no faltarán a la hora de votar ante el pleno del Senado de la República y que votarán en contra de la reforma judicial que es un esperpento impresentable ante cualquier foro internacional… simplemente cómo se agandallaron la mayoría calificada en San Lázaro y estuvieron a un solo escaño para hacer lo mismo con la cámara alta del senado… ahora falta que cumplan la orden precisa del presidente López Obrador de que ‘a como dé lugar’ se apruebe esa reforma antes de que él se vaya, lo que también es inexplicable tanto por su prisa como por su contenido…///
Porque si fuera cierto el argumento planteado de que es para que se cumpla con el mandato constitucional de que todos los poderes dimanan del pueblo, pues el poder que tienen los funcionarios también debería ponerse a votación… ¿a poco no tiene poder el fiscal general de la nación? ¿o el secretario de gobernación? ¿o el de hacienda? ¿y todos los demás miembros del gabinete presidencial?... digo…///