Washington, D.C.- Poco después de tomar posesión como el presidente número 45 de Estados Unidos, Donald Trump se dirigió al Capitolio para una ceremonia en la que firmó varias órdenes ejecutivas.
Según el nuevo encargado de prensa para la Casa Blanca, Sean Spicer, los documentos que firmó incluyen un permiso para que James Mattis, general retirado, pueda asumir el cargo de secretario de Defensa si es confirmado. Usualmente es necesario que el encargado de la cartera haya estado fuera de las Fuerzas Armadas por siete años y Mattis se retiró hacer tres. Trump también firmó otras órdenes avalando nominaciones para diversos cargos, como embajadores, que deben ser confirmados por el senado.
Otro de los documentos es la proclamación de un Día Nacional de Patriotismo, según Spicer.
Durante la firma, el presidente Trump estuvo acompañado de su familia, el vicepresidente Mike Pence y varios legisladores de ambos partidos políticos.
En su discurso inaugural, mientras comenzaba a llover, Trump presentó una visión oscura de su país como una nación dividida y desubicada, explotada y olvidada por élites de Washington y aminorada en los ojos del mundo. Prometió que su llegada a la Casa Blanca por fin cambiaría las cosas.
"Esta masacre estadounidense termina aquí mismo y ahora mismo", declaró en su discurso, de 16 minutos de duración.
"Ya no es tiempo para hablar al aire, es momento de actuar, no dejen que nadie les diga que no es posible hacerlo".
Aseguró que durante su mandato Estados Unidos siempre estará primero.
Las críticas y las manifestaciones empezaron temprano
Del Medio Oeste estadounidense a la capital, en el este, los manifestantes llegaron para manifestarse en una celebración que no podían detener pero estaban desesperados por interrumpir: la toma de posesión de Donald Trump.
Portaban diversos carteles: "Rechaza y resiste", "Solo es el títere naranja de Putin", "Enfurécete contra la muerte de nuestros derechos".
La principal consigna era "somos manifestantes pacíficos", pero, conforme se acercaba el mediodía, habían sido reventadas varias ventanas en el centro de Washington y en el aire se olía el gas pimienta lanzado por la policía.
En diferentes puntos de acceso a la ceremonia de inauguración, los manifestantes se unieron de brazos para intentar bloquear el paso.
"Este es nuestro derecho, plantarnos aquí", dijo Mica Reel, de 21 años.
La resistencia ya había empezado cuando Trump prestó juramento al mediodía. Algunos se reunieron desde la madrugada para protestar contra las políticas migratorias propuestas por el ahora presidente durante la campaña, todos portando gorras negras con la leyenda: "No es mi presidente".
"Es importante que dejemos claro que vamos a pelear contra su agenda desde el primer día", dijo Ramah Kudaimi, de 30 años y parte de la junta de directores del Centro para la Paz de Washington, que ayudó a organizar la protesta.
Este sábado también está planeada una marcha de mujeres masiva en Washington, con réplicas alrededor del país e incluso en diversas ciudades del mundo.
Protestan para bloquear evento
Grupos de jóvenes han creado cadenas humanas para intentar bloquear las entradas al evento.
Grupos de manifestantes intentan bloquear hoy en Washington en tono festivo y desde primeras horas de la mañana los accesos a los puntos donde el público puede contemplar la investidura de Donald Trump como presidente de EEUU y el posterior desfile.
Con bailes, banderas arcoiris y carteles de "No a Trump", decenas de manifestantes se concentraban en las entradas del público a los diversos puntos de la Avenida Pensilvania o la explanada del National Mall de la capital estadounidense donde se puede contemplar la toma de posesión.
No obstante, algunos grupos de jóvenes anarquistas eligieron realizar cadenas humanas para bloquear las entradas al evento de toma de posesión del presidente electo Trump, aunque no se ha informado de altercados graves.
Una fuerte presencia policial de agentes del Departamento de Seguridad Nacional y otros cuerpos observaba hoy de cerca el transcurrir pacífico de estas acciones coordinadas por el colectivo DisruptJ20, que reconoce que no tiene autorización para este tipo de manifestaciones.
DisruptJ20 espera que hoy haya detenciones de sus manifestantes, que anoche ya se tornaron violentos en algunos casos, en contra de simpatizantes del republicano Trump.
Pese a estas protestas, los simpatizantes de Trump están accediendo al perímetro de seguridad, donde esperan poder ver el paso del nuevo presidente y de la primera dama, Melania Trump, o asistir a su primer discurso desde las escalinatas del Capitolio.
Se espera que decenas de miles de manifestantes marchen hoy desde varios puntos de Washington para confluir en una plaza cerca de la Casa Blanca, mientras que otra organización quiere concentrar opositores a Trump en un espacio frente a la Avenida Pensilvania.