Washington - Organizaciones del sector automovilístico de Canadá, México y Estados Unidos están presionando en contra de la intención del gobierno del presidente Donald Trump, que quiere que una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) incluya normas para que haya más partes estadounidenses en los vehículos.
En conversaciones esta semana en Washington, grupos de automotrices y de fabricantes de partes de los tres países instaron a los negociadores a oponerse a reglas de origen más estrictas, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.
Pero el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer confirmó los temores del sector, de que el gobierno de Trump quiere cambios importantes a las normas de origen para tratar de reducir el déficit comercial de Estados Unidos con México.
"Las reglas de origen, particularmente en automóviles y partes de automóviles, deben requerir un contenido más alto de NAFTA (TLCAN) y un contenido sustancial de los Estados Unidos (...) El país de origen debe ser verificado y no 'considerado'", dijo Lighthizer el miércoles en la apertura de las negociaciones.
El secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijeron que no estaban a favor de reglas de origen nacionales específicas dentro del TLCAN, una posición con la que el sector del automóvil está de acuerdo.
"Ciertamente, pensamos que un requisito de contenido específico de Estados Unidos complicaría enormemente la capacidad de las empresas, en particular las pequeñas y medianas, de aprovechar los beneficios del TLCAN", dijo Matt Blunt, presidente del Consejo Estadounidense de Política Automotriz. El grupo representa a los fabricantes General Motors Co, Ford Motor Co y Fiat Chrysler Automobiles.
Sus comentarios fueron repetidos por Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Partes Automotrices de Canadá.
Estados Unidos tuvo un déficit comercial automovilístico y de autopartes de 74.000 millones de dólares con México y de 5.600 millones de dólares con Canadá, que son los componentes principales del déficit comercial total de Washington con sus socios, una brecha que Lighthizer dijo que no puede continuar.
La mención de Lighthizer a requisitos de verificación más estrictos es una referencia a la ampliación de la lista de seguimiento de piezas, que se usa para determinar si las empresas cumplen con el 62,5 por ciento de contenido norteamericano para autos y un 60 por ciento para componentes.
Volpe dijo que cualquier cambio debe considerar el trabajo de diseño norteamericano y el contenido de software entre los componentes, algo que no se incluye actualmente.