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El largo adiós británico a la UE empezará el 29 de marzo

Londres notificará oficialmente el 29 de marzo su salida de la Unión Europea, la primera en los 60 años de historia del bloque construido sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial.

El Reino Unido activará ese dí­a el Artí­culo 50 del Tratado de Lisboa mediante una carta de la primera ministra Theresa May al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció este lunes el Gobierno británico. Además, May se dirigirá al Parlamento.

El 23 de junio de 2016, "el pueblo británico tomó la decisión histórica de abandonar la UE. El próximo miércoles, el gobierno dará curso a esta decisión e iniciará formalmente el proceso" de salida, dijo en un comunicado el ministro a cargo del Brexit, David Davis.

Londres y Bruselas tendrán dos años para sellar un acuerdo de divorcio que se espera que aclare, entre otras cosas, si los europeos en el Reino Unido conservarán la libertad de trabajar y residir en el paí­s, la factura que Londres tendrá que pagar por sus compromisos presupuestarios hasta 2020 y la nueva relación comercial.

Según el comunicado británico, el embajador ante la UE, Tim Barrow, informó ya al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de la fecha en que el gobierno invocará el artí­culo.

- La UE, lista para la ruptura -

AFP / Justin TallisUnas banderas británicas ondean sobre y frente a la sede del Parlamento, este lunes 20 de marzo en el centro de Londres

"Todo está listo por nuestra parte", respondió el portavoz de la Comisión Europea, el ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas. "Estamos listos para comenzar las negociaciones", agregó.

Tras la activación del artí­culo, Tusk presentará "en 48 horas" un borrador con las grandes lí­neas de negociación, anunció en un tuit.

Los 27 deberán aprobar estas lí­neas en una cumbre extraordinaria, que podrí­a celebrarse a principios de mayo. A continuación, la Comisión Europea presentará su propuesta formal para el inicio de las negociaciones.

Las negociaciones podrí­an comenzar formalmente entre seis y ocho semanas después del 29 de marzo, indicaron a la AFP fuentes europeas.

"Estamos en el umbral de la negociación más importante para este paí­s en una generación", añadió Davis. "El Gobierno es muy claro en sus objetivos: un acuerdo bueno para todas las naciones y regiones del Reino Unido y para Europa; una alianza nueva, positiva, entre el Reino Unido y nuestros aliados y amigos de la UE", sentenció el ministro.

- El fin de una relación complicada -

AFP/Archivos / Justin TallisUna bandera de la Unión Europea ondea frente al Big Ben, el célebre reloj de la torre del Parlamento británico, el pasado 20 de febrero en Londres

El Reino Unido fue la última potencia europea en ingresar en el bloque, en 1973, y tras dos negativas del entonces presidente francés Charles de Gaulle, que veí­a en los británicos un Caballo de Troya de Estados Unidos.

En 1975, dos años después del ingreso en lo que entonces se llamaba Comunidad Económica Europea, el Reino Unido ya celebró el primero de los dos referéndums sobre la pertenencia al bloque, mostrando los primeros sí­ntomas de incomodidad: donde Londres veí­a simplemente un mercado, sus socios europeos veí­an un proyecto polí­tico.

En sus 44 años en el club, los británicos prefirieron quedar al margen de los grandes avances de la integración europea, como la moneda única, el euro, y el espacio Schengen, que eliminó los controles fronterizos.

Desde el momento del acceso británico, se estableció "una relación utilitarista con el acento puesto en la dimensión económica", explicó Pauline Schnapper, profesora de estudios de la civilización británica en la Universidad de la Sorbona de Parí­s. "La dimensión sentimental era casi inexistente", añadió, en declaraciones a la AFP.

"Fue una relación transaccional", estimó, en la misma lí­nea, Anand Menon, profesor británico de polí­tica europea del King's College de Londres. "En consecuencia, el divorcio es bastante lógico".

- Descontento escocés y norirlandés -

Los británicos aprobaron la salida por 52% a 48%, pero lejos de zanjar el debate, el tiempo transcurrido desde junio ha agriado las relaciones entre europeí­stas y euroescépticos y amenaza con desintegrar el paí­s.

Así­, el gobierno regional escocés, en manos de los nacionalistas, iniciará el miércoles los trámites para celebrar un segundo referéndum de independencia, después de que sus habitantes se desmarcaran de la tendencia nacional votando abrumadoramente a favor de seguir en la Unión Europea.

En Irlanda del Norte, la única nación británica con frontera terrestre con la UE, el Brexit también crea desosiego por el impacto que tendrá el regreso de los controles aduaneros en la frágil economí­a local.

Y por el más que posible fin de los fondos europeos de ayuda al proceso de paz entre protestantes unionistas y católicos repúblicanos. En los próximos dí­as, antes de activar el Artí­culo 50, May visitará ambas regiones, informó Downing Street.