Austin, Texas.- La vocera del gobierno texano Renae Eze dijó  que información “errónea” proporcionada por agentes federales de la ley, llevaron al gobernador Greg Abbott a decir que las cinco víctimas del mortal tiroteo que sucedió en el poblado  de Cleveland eran migrantes indocumentados.

 “ Nos sentimos arrepentidos si la información era incorrecta, y nos detractamos de lo importante, que era, encontrar y arrestar al criminal”, dijo Eze.

 “Cualquier pérdida de vida humana es una tragedia y, nuestros corazones están con las familias que han perdido a un ser querido”, agregó  la vocera estatal.

 Abbott ofreció una recompensa estatal de 50 mil dólares por la captura del tirador, Francisco Oropesa, pero en el mensaje catalogó  a las víctimas como migrantes ilegales.

 Por su parte la vocera estatal adhirió que; “por lo menos una de las personas asesinadas podría haber estado en el país sin estatus migratorio legal”.

 Las personas asesinadas por Oropesa son de origen hondureño, pero no se sabe sobre su estatus migratorio.

 Por otra parte el sheriff del Condado de San Jacinto,Creg Casper, dijo que a él no le importaba el estatus migratorio de las víctimas, esto porque su deber era proteger a todos sus representados y capturar al asesino. Lo que finalmente sucedió.