Lo malo de ser apasionado es que se pierde la voluntad, pues la sustituyen las pasiones. Amar o aborrecer algo o a alguien es pasión trocada en voluntad.
LEB
Lo malo de ser apasionado es que se pierde la voluntad, pues la sustituyen las pasiones. Amar o aborrecer algo o a alguien es pasión trocada en voluntad.
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