Cierto que la Dirección de Comunicación Social del Congreso no tiene obligación de darle de comer a los reporteros de la fuente, pero el día 30 de marzo, personas ajenas a atender a los representantes de los medios, olvidaron pedir la comida y con ese motivo cada quien se rascó con sus uñas. Una falla humana nada más.
Sin embargo, el día 31 de marzo, Rafael Heredia y Melva Salas, se desvivieron por atender a todos y ese día sí hubo comida. Prometieron entre risas nerviosas ambos que eso no volverá a suceder.
En fin, el regreso de los diputados está programado para el lunes a las 10 de la mañana. Y entonces si no hay notas en el Congreso a buscarle en otras fuentes.