"Sugerir que yo pudiera participar en cualquier tipo de convivencia con el gobierno de Rusia para hacer daño a este país, al que he servido por años, para socavar nuestros procesos democráticos, son mentiras detestable", dijo hoy el fiscal general Jeff Sessions, durante la comparecencia ante el Senado son respecto a la investigación de la intervención rusa a los comicios de 2016.
Sessions fue uno de los primeros políticos que respaldaron fielmente al presidente Doanld Trump desde el comienzo de su candidatura y fue ese apoyo la clave para que el mandatario lo nombrara fiscal general de Estados Unidos.
El nombre de Sessions es uno de los que encabeza uno de los mayores escándalos de la política estadounidense actual, luego de que se descubriera que el fiscal había ocultado información sobre algunos de sus encuentros con funcionarios rusos, durante la campaña, al vicepresidente Mike Pence al asumir su puesto actual.
De acuerdo con la prensa de Estados Unidos, Sessions se reunió Sergei Kislyak, embajador ruso en Estados Unidos en tres ocasiones, pero el fiscal ha desmentido el tercer encuentro. Así que con el despido de James Comey, ex director del FBI y la creciente polémica sobre los nexos rusos con miembros del gabinete de Trump, Sessions se ofreció a comparecer ante el Comité de Inteligencia en una sesión abierta.
La semana pasada, el ex director del FBI se presentó a una comparecencia pública frente al Comité de Inteligencia y dejó claro que su despido fue fundamentado para cambiar el rumbo de la investigación sobre Rusia.
"Estos ataques falsos y filtraciones, pueden estar seguros que no me van a intimidar, al contrario, han fortalecido mi deber por cumplir con mis responsabilidades", dijo el fiscal este martes, al comienzo de la comparecencia.
