No vayas, aunque te inviten, a un rastro, a una fábrica de salchichas, ni de tocinos o carnes frías en general. Te prometo que si vas, te arrepentirás.
Editoriales
No vayas, aunque te inviten, a un rastro, a una fábrica de salchichas, ni de tocinos o carnes frías en general. Te prometo que si vas, te arrepentirás.