Marzo 29 de 1899: Nace en Linares, José Santiago Vivanco Lozano, ‘Don Pepe Vivanco’ quien llegaría a ser gobernador de Nuevo León. Fue hijo del oriundo de Gral. Terán, Manuel Vivanco Ramírez y la española María Anunciación Lozano del Yerro. Don Pepe Vivanco fue un político sencillo, sin recovecos dialécticos y de trato afable que colaboraba con el gobernador Bonifacio Salinas Leal. Cuando llegó a gobernar el estado el licenciado Arturo B. De la Garza, lo nombró responsable de las finanzas de su gobierno en lo que hoy es la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado. Después, el gobernador Ignacio Morones Prieto lo invitó a ser secretario general de gobierno desde el inicio de su administración, hasta diciembre de 1952, fecha en que Morones se retiró de la gubernatura, para tomar la cartera de secretario de salud en el gabinete del presidente Adolfo Ruiz Cortínes.
Vivanco, el funcionario más capacitado por su fogueo en las dos posiciones clave del gobierno, quedó al frente del Poder Ejecutivo en forma interina, y el Congreso del Estado, el 31 de mayo de 1953, en sesión extraordinaria lo eligió Gobernador Constitucional desde esa fecha, hasta el 4 de octubre de 1955, que terminó a tambor batiente su periodo, entregándole el poder al gobernador electo y ex rector universitario Raúl Rangel Frías. José S. Vivanco es parte de la historia bonita del estado, pues gobernó durante el llamado Milagro Mexicano, cuando el crecimiento de nuestro país asombraba a propios y extraños, así que su gobierno (el de México y el de Vivanco) es pleno de avances en todos los órdenes. Crecían la industria y el comercio, y se edificaban muchos sistemas proveedores de servicios para la población, elevándose el nivel de vida de los nuevoleoneses. En materia de agua potable se multiplicó el número de tomas en Monterrey construyéndose además sistemas de agua potable de los otros municipios como San Nicolás de los Garza, Cadereyta Jiménez, Santiago, Terán, Vallecillo, Allende, General Treviño, y otros. Se modernizaron varias cabeceras municipales, se construyeron carreteras como la de Galeana a San Roberto, que permitió la conexión en todo tiempo con la carretera nacional a la altura del municipio de Matehuala, S. L. P. La Federación inauguró la presa Falcón en el Río Bravo en Tamaulipas, permitiendo la construcción de una planta hidroeléctrica de la CFE que abasteció al área metropolitana de Monterrey. Su obra legislativa transformó el estado con la ley de condominios actualizada, que permite el crecimiento vertical mejorándose el desarrollo urbano. A Vivanco todo le salía bien; llegó la telefonía automática a Monterrey, dándole el empujón que requerían la industria y el comercio catapultando la economía nuevoleonesa. Vivanco murió en Monterrey en el año de 1979, y sus descendientes son parte de la alta sociedad regiomontana.
