Internacional

"El muro no podrá detener a los migrantes", general Kelly, secretario de Seguridad Nacional de Trump

Ellos están mejor aquí­ con nosotros que en sus paí­ses pues huyen de la miseria y la violencia, dice quien fuera jefe del Comando Sur del Ejército de EU

Los siguientes extractos de una entrevista con el general John Kelly, hecha el 15 de octubre de 2015, y que fue publicada por el Pacific Council, son tí­picos de la constantes advertencias hechas por él tanto a la prensa como en audiencias en el Congreso. Melissa Lockhart del Pacific Council, le preguntó al general Kelly cuáles piensa él que son las "causas de fondo" del "flujo de inmigrantes desde América Central, en particular de menores solos", a lo cual añadió el comentario de que "estos individuos que llegan a la frontera, por medios de traficantes de personas, huyen de la violencia, de la pobreza y del crimen" y que por eso "ningun muro va a detenerlos".

El general Kelly respondió así­:

"La causa de fondo, como tú lo acabas de señalar, es la falta de oportunidades económicas. Las instituciones de los paí­ses de los que hablamos; el sistema judicial y la policí­a; están completamente colapsadas. Honduras solí­a ser el paí­s más violento del planeta; ahora parece que es El Salvador.

"No todos los problemas hoy en dí­a son resultado de la demanda de drogas en Estados Unidos, pero con el correr de las décadas y particularmente en los últimos 15 años, es imposible imaginar la cantidad de dinero proveniente del narcotráfico y del consumo de las drogas en Estados Unidos. Solo la cocaí­na implica ganancias de alrededor de $85 mil millones de dólares al año. Eso es mucho más que el PIB (producto interno bruto) de la mayorí­a de los paí­ses.

"Eso deja una cantidad ilimitada de dinero para el soborno. Muchos de los sobornos son simples, algo como: 'Solo mire hacia otro lado señor ministro de Justicia de Honduras. Hágase a un lado y no persiga a los carteles. Deje que las drogas fluyan y le vamos a dar un dinero de verdad. O si no, vamos a matar a sus hijos y a su familia y luego a usted'. Esa es la plática que tienen, y también se aplica a los jueces, a los policí­as.

"Yo hablaba con un ministro del Interior de uno de los tres paí­ses de los que estamos hablando [Honduras, El Salvador, Guatemala], y me dijo que al principio no aceptaba su dinero. Luego le llegó un CD en el correo, donde se mostraba a sus dos hijas saliendo de casa para la escuela en la mañana. Las siguiente secuencia en el CD eran él y su familia yendo a misa el domingo por la mañana. Ahí­ tienes el mensaje.

"Así­ que, con el tiempo, el sistema judicial se ha derrumbado. Los fiscales no son efectivos. La policí­a está sobornada. Las únicas instituciones existentes que funcionan hoy son las fuerzas armadas. En verdad, en la mayorí­a de los paí­ses, las fuerzas armadas son las instituciones de mayor confianza y más admiradas. En muchos casos, son las únicas instituciones que la gente considera que funcionan.

"Entonces, hoy dí­a no toda la violencia proviene del narcotráfico, pero quizás sí­ como el 80%. La decadencia de las instituciones nacionales debido al narcotráfico se ha vuelto un caos. La violencia es muy alta, así­ que es difí­cil que lleguen las inversiones, así­ que las oportunidades económicas son escasas, así­ que la gente está en marcha. El año pasado, tuvimos 70,000 menores sin compañí­a que llegaron a Estados Unidos a través de México, traficados con mucha eficiencia. El jefe de Seguridad Nacional Johnson les dirí­a que una auditorí­a para deportar a cualquiera de esos niños es un proceso de cuatro o cinco años y cuesta un cuarto de millón de dólares, y con una posibilidad casi nula de que lleguen a casa. Francamente, ellos están mejor en nuestro paí­s. No digo que se deberí­an quedar, pero están mejor aquí­"