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El presunto autor del atentado de Estocolmo mostraba interés por el EI

El perfil del presunto autor del atentado con camión que causó cuatro muertos el viernes en Estocolmo se concretaba este domingo, especialmente su interés por los grupos yihadistas, mientras que miles de suecos expresaban su rechazo al terrorismo.

El sospechoso detenido unas horas después del ataque, un uzbeko de 39 años, debí­a haber sido expulsado de Suecia después de que las autoridades le denegaran su demanda de permiso de residencia, indicó la policí­a durante una conferencia de prensa.

El hombre "mostraba interés por organizaciones extremistas como el [grupo] Estado Islámico" (EI), declaró el jefe de la policí­a nacional, Jonas Hysing, sin añadir más datos.

Las autoridades sospechan que el viernes robó un camión con el que arrolló a decenas de personas en una de las calles peatonales más frecuentadas del centro de Estocolmo, Drottninggatan, antes de empotrarse contra la fachada de unos grandes almacenes. El ataque, calificado de "acto terrorista" por la fiscalí­a sueca, causó cuatro muertos y 15 heridos.

Su modo de actuar recuerda los atentados cometidos en Niza (sureste de Francia), Berlí­n y Londres, reivindicados por el EI.

Un segundo sospechoso fue detenido y puesto en detención preventiva el domingo bajo las mismas acusaciones, indicó a la AFP el juez Helga Hullman del tribunal de Estocolmo, sin precisar su relación con el sospechoso principal.

Conmocionados por el atentado, los suecos mostraron este domingo su rechazo al terrorismo durante una concentración en el centro de la capital sueca. Miles de personas se reunieron en la plaza Sergles Torg, a dos pasos de la calle donde se produjo el drama, según periodistas de la AFP.

La policí­a informó además de que las ví­ctimas mortales eran dos suecos, un ciudadano británico y uno belga, una mujer, según el jefe de la diplomacia belga, Didier Reynders. Una niña sueca de 11 años figura entre los fallecidos, precisaron sus allegados.

TT News Agency/AFP / Jessica GowUna imagen de las flores y velas depositadas en los escalones de la plaza Sergels de Estocolmo en homenaje a las ví­ctimas del atentado, este domingo 9 de abril en la capital sueca

De los 15 heridos, 10 personas -nueve adultos y un niño- seguí­an hospitalizadas el domingo por la mañana, cuatro de ellas en estado grave, según las autoridades sanitarias.

El sospechoso principal, cuya identidad no ha sido revelada por la policí­a, pidió el permiso de residencia en 2014, pero la Oficina de Migraciones lo rechazó en junio de 2016.

"En diciembre de 2016, la Oficina de Migraciones le informó de que tení­a cuatro semanas para abandonar el paí­s. En febrero de 2017, la policí­a recibió la orden de ejecutar la decisión porque ya no estaba localizable", añadió Hysing.

La policí­a perdió su rastro hasta el atentado del viernes.

- Enorme emoción -

Conocidos del sospechoso indicaban el domingo en la prensa que el hombre, padre de familia que trabajaba en la construcción, no parecí­a radicalizado. "Iba de fiesta y bebí­a", según un allegado.

En la cabina del camión, los policí­as encontraron el sábado un artefacto sospechoso, sin poder precisar si se trataba de una bomba o un dispositivo inflamable.

El domingo, en la vecina Noruega, la policí­a anunció haber neutralizado un artefacto sospechoso "parecido a una bomba" cerca del centro de Oslo y detenido a una persona.

El atentado en Suecia conmocionó al paí­s nórdico, que suele jactarse de su apertura y su tolerancia.

Desde el viernes, cientos de personas se congregaron cerca de las barreras de seguridad, a proximidad del lugar del drama, donde depositaron ramos de flores o peluches. Personas anónimas dejaron flores en varios coches de policí­a.

"Confiamos a la Santa Virgen las ví­ctimas del atentado terrorista que se produjo el pasado viernes en Estocolmo, así­ como a todos aquellos que siguen afectados por la guerra, una catástrofe para la humanidad", dijo el papa Francisco el domingo durante la oración del íngelus.

Las banderas ondeaban este fin de semana a media asta en los edificios públicos. El primer ministro sueco, Stefan Lí¶fven, que ordenó un refuerzo de los controles fronterizos, anunció una ceremonia de homenaje y un minuto de silencio en honor a las ví­ctimas el lunes a mediodí­a (10H00 GMT).

Suecia solo habí­a sufrido otro atentado hasta la fecha. Fue en diciembre de 2010, cuando un kamikaze se hizo explotar en la misma calle peatonal, hiriendo levemente a varias personas.