BERLÍN — La canciller alemana Angela Merkel prometió el lunes hacer más para restaurar la confianza de los alemanes en una disconforme coalición después de que una apaleada sufrida por sus dos socios gobernantes en la elección estatal de Baviera aumentó las tensiones en la alianza.
La votación del domingo les quitó a los aliados conservadores de Merkel en Baviera, la Unión Social Cristiana, la mayoría absoluta en la legislatura estatal sólo por segunda ocasión en 56 años. El Partido Socialdemócrata, de centroizquierda, el otro socio federal de Merkel, cayó a un humillante quinto puesto en el rico estado.
Ambos partidos culparon en gran parte la constante lucha interna del gobierno federal sobre la inmigración y otros temas desde que tomaron el poder en marzo.
La elección “demostró que incluso los mejores datos económicos, con empleo casi al cien en la mayoría de las partes de Baviera, no son suficiente para la gente cuando falta algo tan importante: confianza”, dijo Merkel.
El partido Unión Social Cristiana de Merkel no estuvo en la boleta del domingo, pero florece un desafío electoral dentro de dos semanas mientras defiende la gobernación de 19 años en Hesse, un estado central que incluye Francfort, el 28 de octubre.
“Mi lección de ayer es que, como canciller de esta ‘gran coalición’, debo hacer más para asegurar que esta confianza esté ahí y que los resultados de nuestro trabajo sean visibles”, dijo Merkel. “Y lo haré enfáticamente”.
El Socialdemócrata espera recuperar Hesse, pero las encuestas lo muestran relegado y el apoyo para ambos partidos es débil.
El resultado del domingo reavivó las conjeturas sobre si el Socialdemócrata dejará el gobierno federal de Merkel antes de que termine su periodo en 2021. Se unieron en marzo a la coalición de Merkel después de unas desastrosas elecciones el año pasado.