Según un importante analista político del Ecuador independientemente del resultado final, el hecho de que el oficialismo no haya obtenido un triunfo tan holgado podría ser visto como un debilitamiento.
Esto, en opinión de Santiago Basabe, pudo ser consecuencia de la caída que ha sufrido la imagen del Gobierno por las dificultades económicas en que la crisis y la recesión han sumergido al país, así como por los escándalos de corrupción asociados a Petroecuador, cuyo principal implicado fue el exministro Carlos Pareja Yannuzzelli, un hombre de confianza y alto funcionario del Régimen, hoy prófugo de la justicia.
"Todo esto ha llevado a que lo que podía ser una victoria relativamente fácil haya terminado en esto", dice Basabe. Es posible, además, que la propia imagen de Moreno no coadyuvó a que Alianza PAIS se presentara a estas elecciones con un liderazgo sólido.
Los cuestionamientos que ha tenido por los alrededor de 1'600.000 dólares que a las arcas públicas les costó su misión de Enviado Especial de la ONU en Ginebra, así como las altas ganancias que ha tenido su fundación, Eventa, por charlas a instituciones públicas, pudieron haber mermado su imagen, coinciden los analistas.
La sobreexposición del presidente, Rafael Correa, también pudo haber hecho daño: cuando ha desautorizado el criterio de Moreno en hechos puntuales, por ejemplo, cuando defendió a las escuelas del milenio y dijo que no son 'elefantes blancos', como había señalado el hoy candidato presidencial de Alianza PAIS.
Ante la realidad descrita tras esta elección, el analista político Pablo Játiva piensa que la existencia de una segunda vuelta sería "más sana para la democracia, garantizaría una distribución más equitativa del poder político". (MMD)