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Policías matan, torturan y quedan impunes en Rio de Janeiro, denuncia HRW

Rí­o de Janeiro - Â¿Es posible ser un buen policí­a en la peligrosa Rio de Janeiro? Los policí­as del estado de Rio mataron por lo menos a 645 personas el año pasado, y a más de 8.000 en la década pasada.

Un largo informe de la ONG Human Rights Watch divulgado este jueves denuncia decenas de ejecuciones extrajudiciales a manos de quienes deben proteger a la población y la impunidad de estos crí­menes a menos de un mes de la inauguración de los Juegos Olí­mpicos de Rio, el 5 de agosto.

HRW identificó 64 casos en los últimos ocho años en los que la policí­a de Rio intentó encubrir matanzas ilegales y en los que murieron 116 personas, incluidos al menos 24 niños.

"Matar a criminales era requerido por mis superiores como formar de mostrar un buen desempeño", dijo a HRW uno de los más de 30 policí­as entrevistados para el informe, que no dan su nombre por temor a mortales represalias de sus colegas.

"Danilo" (nombre ficticio), como es identificado este policí­a que tras graduarse fue enviado a una de las barriadas pobres más peligrosas de Rio, contó que participó en operaciones para matar a narcotraficantes con la meta de disminuir la criminalidad.

Según este policí­a aún en actividad, algunos de sus colegas también secuestran narcos, obtienen botines y luego los matan. Otros matan a narcos para ser reconocidos como asesinos y por lo tanto poder extorsionarlos más fácilmente.

Con colegas así­, es difí­cil ser un policí­a honesto, asegura el informe "El buen policial tiene miedo: los costos de la violencia policial en Rio".

"Las ejecuciones ilegales a manos de colegas policí­as tornan un trabajo de por sí­ peligroso en más peligroso aún" y alienta la ira de la población hacia las fuerzas del orden, dice HRW.

El fiscal general del estado de Rio de Janeiro, Marfan Martins Vieira, dijo a la ONG de defensa de los derechos humanos que un gran porcentaje de los tiroteos reportados por la policí­a fueron "simulados", pero admitió que su despacho ha denunciado solo "un muy pequeño" número de homicidios cometidos por la policí­a.

Vieira acusa a la policí­a civil, encargada de investigar los homicidios, de no realizar bien su tarea. Pero HRW asegura que "la responsabilidad por poner fin a esta impunidad últimamente recae sobre la oficina del fiscal general de Rio de Janeiro, que tiene autoridad legal para supervisar el trabajo de investigadores policiales, así­ como de llevar a cabo sus propias investigaciones".

De los 64 casos identificados por HRW, solo ocho fueron a juicio, y apenas cuatro terminaron con el encarcelamiento de policí­as involucrados en asesinatos.