21/May/2024
Editoriales

José Saramago

Contaba José Saramago en Estocolmo, al recibir en 1998 el Premio Nobel de Literatura, algo que siempre me impresionó. Que cuando su abuelo, un hombre analfabeto, pastor de ovejas y puercos, supo que se iba a morir y tenía que hospitalizarse en Lisboa, antes de ser trasladado a la estación del tren, se despidió  de los árboles de su casa, llorando con un interminable abrazo porque sabía que no volvería.

 Este año se celebra el centenario de su nacimiento (Azinhaga, Portugal 16 de noviembre de 1922), y ya su fundación anuncia desde el mes de junio importantes eventos para recordar su vastísima obra y su vida que empezó en una humilde aldea, cuidando puercos y ovejas y que leyó su primer libro a los 19 años, pidiendo un préstamo para comprarlo. Desde el 25 de mayo-hace dos días- tiene un legado en la emblemática Caja de las Letras del Instituto Cervantes, una cámara que resguarda libros, secretos y objetos curiosos de escritores y artistas. También dejó un escrito con la frase: “ Edúcate para la paz, si no quieres que otros vengan a educarte para la guerra”.

 En el recorrido fugaz de su obra, destaca su infancia que no olvida y que además confiesa que no quiere olvidar, al cuidado de sus abuelos maternos, los nombres de Jerónimo y Josefa, analfabetos ambos,  aparecen consciente o inconscientemente en sus libros como muestra de agradecimiento por los consejos y enseñanzas que le infundieron, que llevaría siempre y los plasmaría en sus obras.

 Entre sus numerosos honores recibidos, destaca el Premio Nobel de Literatura 1998, primer portugués en recibirlo y único recipiendario que no pasó por ninguna Universidad, lo que hace más meritorio dicho premio. Su discurso en Estocolmo fue memorable.

 Antes de hacer un recorrido literario de Saramago, hay que mencionar que aparte de cuidar ovejas y puercos, fue mecánico, editor y otros oficios, en 1947 publica su primera novela  “Tierra de pecado”. Pasarían 20 años para volver a publicar  “Los poemas posibles”(1966) y en 1970 “Probablemente alegría” relacionadas las dos con temas de erotismo y amor.

 No se podría en un artículo,  comentar toda la obra de Saramago,  bautizado así, por el sobrenombre de su padre, pero su verdadero nombre era José de Sousa pero como él confesaba que el oficial del registro civil andaba ebrio, lo registró con el sobrenombre de su padre.

 Poeta kafkiano, consideraba a Kafka el hombre del siglo XX, intranquiliza las entrañas, desasosiega, pone una coma antes de un diálogo, deja que el lector haga sus puntuaciones escribe como si estuviera hablando. Autor de más de 17 libros, traducidos a muchos idiomas, entre los más conocidos , “El evangelio según Jesucristo”, prohibido en Portugal durante la dictadura, ”El año de la muerte de Ricardo Reís” , “Ensayo sobre la ceguera”, “Levantado del suelo”, “El equipaje del viajero”, y “Viaje a Portugal” . Este último me sirvió de mucho después de un partido de la Selección Nacional en Huelva contra la selección de España en que decidí, por la cercanía, recorrer Portugal con el libro de Saramago de cabecera.

 También escribió un libro para niños: “La flor más grande del mundo”, la historia de un niño, que recorriendo el mundo, encuentra una flor marchita y empieza a buscar agua, libro que también es para adultos.

 Autor de frases inolvidables como “La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva, en cambio la victoria, tiene algo negativo, jamás es definitiva. Durante este año, se va a escribir mucho de José Saramago, pronto comentaremos sus principales obras que le valieron el Premio Novel de Literatura 1998 sin haber pasado por una Universidad.