--Italia es socio del proyecto
China firmo un acuerdo inter gubernamental con Taiwán para compartir información del satélite que será usado para estudiar perturbaciones electro magnéticas en la atmosfera que pueden preceder a un terremoto. Los científicos esperan poder ser capaces de detectar las señales electromagnéticas con suficiente anticipación para poder emitir advertencia y evitar las pérdidas de vidas y los daños a propiedades.
China espera lanzar el Satélite Electromagnético Seismo el próximo añ , y este será el primero de una constelación multi satélite . Con satélites múltiples será posible cubrir todo el globo para el 2020. La propuesta del satélite surgió en el 2009, un año después de que en la provincia de Sichuan un terremoto mato a 70 mil personas. Italia es un socio de China en el desarrollo del satélite. EL satélite tendrá un nombre debido a >Zhang Heng un erudito que vivió en la antigua China hace 2000 años. Uno de sus muchos logros fue la invención de un instrumento que podía detectar los movimientos de un temblor a miles de millas de distancia.
Esa colaboración tan cercana con Taiwán en ese tipo de campo altamente técnico tiene implicaciones militares y lo hace un punto de referencia en las relaciones muchas veces tensas a través del estrecho.
El Profesor Jann –yeng Liu del Instituto de Graduados de Cuencas del Espacio de la Universidad Central, explica que cualquier “señal hecha por el hombre”, tales como las de radar, que el satélite detecte, desde el punto de vista científico son “ruidos” y “deben ser removidos para revelar las señales producidas por la naturaleza que es lo que andamos buscando”.
Los científicos han observado que algunas ondas de radio son emitidas antes de que un terremoto ataque. Pero como reporta Chen Xiaobin de la Administración de Terremotos del Instituto de Geología de China, “nadie puede explicar plenamente porque unos terremotos son precedidos por perturbaciones electromagnéticas y otros no”. “No entendemos realmente el mecanismo físico detrás de esos fenómenos”. Durante sus 5 años de vida, los científicos esperan que el Zhangheng 1 pueda dar algunas respuestas.