Nacional

Crece la brecha entre Irán, Estados Unidos y Arabia Saudí

La tensión entre Teherán, Washington y Riad se acentuó un poco más tras el llamamiento del presidente de EEUU, Donald Trump, a "aislar" a Irán, que a su vez acusó a Arabia Saudí­ de dejarse "sacar" petrodólares por su aliado.

Para recalcar el destacado lugar que le otorga, Trump eligió Arabia Saudí­, sunita y gran rival regional de Irán, chiita, para su primer viaje al extranjero desde su investidura, en enero.

Allí­, firmó colosales contratos por 380.000 millones de dólares, 110.000 de los cuales fruto de la venta de armamento, en una región escenario de numerosos conflictos, principalmente en Siria, Yemen e Irak, donde Teherán y Riad tienen aliados opuestos.

Trump también tuvo declaraciones de una extrema virulencia contra Teherán, justo después de que 41 millones de iraní­es hubieran votado con entusiasmo para reelegir, por cuatro años más, al presidente, el moderado Hasan Rohani, favorable a la apertura de su paí­s al mundo.

El sábado, tras ser proclamado vencedor, Rohani reafirmó que deseaba continuar con su polí­tica "de entendimiento" con el mundo, iniciada durante su primer mandato con una reanudación del diálogo con EEUU a través del predecesor de Trump, Barack Obama, sobre el programa nuclear iraní­.

Unas negociaciones que desembocaron en julio de 2015 en la firma de un histórico acuerdo entre Teherán y seis grandes potencias, entre ellas EEUU, sobre el expediente nuclear.

Washington y Teherán suspendieron sus relaciones diplomáticas tras la revolución islámica de 1979, y Teherán y Riad, desde la ejecución, en enero de 2016, de un lí­der chiita saudí­.

Rompiendo totalmente con Obama, cuya polí­tica de acercamiento con Irán fue muy mal recibida por Riad, Donald Trump cerró la puerta a cualquier apertura hacia Teherán.

"De Lí­bano a Irak, pasando por Yemen, Irán financia, arma y entrena a terroristas, milicias y otros grupos terroristas que expanden la destrucción y el caos a través de la región", denunció el domingo en Riad.

Trump instó a "todas las naciones" a "trabajar juntas y aislar" al régimen iraní­, a la espera de que muestre "su voluntad de ser un socio para la paz".

- "Bastión de la democracia" -

Mohamad Javad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, que dirigió las negociaciones sobre el programa nuclear en nombre de su paí­s, no se demoró en responder, echando mano de la ironí­a.

"Irán, que acaba de celebrar unas verdaderas elecciones, es atacado por el presidente de EEUU en este bastión de la democracia y la moderación" que es Arabia Saudí­, publicó en su cuenta de Twitter.

"Se trata de polí­tica exterior o de sacarle 480.000 millones de dólares" al rey Salman, de Arabia Saudí­, se preguntaba sarcásticamente el responsable iraní­.

Como su aliado estadounidense, el rey Salman también se mostró muy duro con Teherán.

"El régimen iraní­ apoya a grupos y movimientos como (el movimiento chiita libanés) Hezbolá, los hutí­es (rebeldes yemení­es), así­ como (los grupos yihadistas sunitas) Dáesh (acrónimo árabe del grupo Estado Islámico) y Al Qaida y otros", acusó.

- "Frente guerrero" -

"Desgraciadamente, con la polí­tica hostil y ofensiva de los dirigentes estadounidenses, constatamos de nuevo el refuerzo de los grupos terroristas en la región (...) y de los dictadores que los apoyan", replicó este lunes Bahram Ghassemi, portavoz del Ministerio iraní­ de Relaciones Exteriores.

Para Azadeh Kian, politólogo que ejerce en Parí­s, se está constituyendo "un frente guerrero y esto es preocupante, sobre todo al dí­a siguiente de unas elecciones que han dado la victoria a Rohani y han mostrado que habí­a una dinámica real a favor de la democratización y de la apertura en la sociedad iraní­".

Según Irán, la interpretación y la aplicación extremadamente rigurosa del islam wahabita de Arabia Saudí­ ha dado lugar a la creación de estos grupos yihadistas.

La ejecución, en enero de 2016, del jeque Nimr Bagher al Nimr, lí­der de la minorí­a chiita de Arabia Saudí­, y las violentas protestas que ésta provocó en Irán contra intereses saudí­es originó la ruptura entre ambos paí­ses