09/May/2024
Editoriales

Los derechos humanos es lo de hoy

Los derechos humanos han evolucionado desde la Grecia arcaica, que los padres tenían derecho de exponer a la intemperie -o sea a la muerte- a sus hijos deformes o indeseables, hasta la actualidad, que se castiga el maltrato a cualquier niño. 

En las religiones judía y cristiana, los mandamientos de Moisés exigen respeto a los padres y condenan el robo, mientras los espartanos inculcaban a los jóvenes respeto por magistrados y ancianos, pero también odio por las clases inferiores y consentían el robo, si se hacía con destreza y respeto a los ciudadanos libres.

La Civilización es "La cultura que ha dejado de ser estática" y se adecua a las diversas épocas. La cultura de los antiguos griegos y espartanos, admirada y reconocida por sus aportes al avance de la humanidad, se modernizó y hoy es imposible aceptar prácticas que atenten contra la integridad física, patrimonial, o incluso, psicológica de las personas. 

La cultura actual además de un marco legal, tiene un código de respeto a los derechos humanos, en casi todos los países.

En México el respeto a los derechos humanos es ya parte de nuestra cultura, y si bien vivimos una salvaje época sin parangón en la historia, con la comisión ilegal de ultrajes y crímenes indescriptibles, la sociedad jamás los aceptará por más práctica común que sea. 

Las organizaciones que en forma privada luchan por un México pleno de derechos humanos, son expresiones naturales de la sociedad que se preocupan por ellos, pues a pesar de que hay instancias oficiales en ese mismo sentido, siempre hay diversos puntos de vista. 

Las tres generaciones de los Derechos Humanos

En 1979 el checo Karel Vasak concibió los derechos humanos en tres generaciones, asociándolos a los valores de la revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad. Los derechos de primera generación son civiles y políticos, ya elevados a rango constitucional en 1857, y exigen a los poderes públicos su no injerencia en la esfera privada. 

Los de segunda generación son económicos, sociales y culturales, que exigen la intervención del estado para educación, salud, derechos campesinos y derechos obreros. Los de tercera generación, se vinculan a los derechos de los niños, ancianos, al medio ambiente sano y el derecho a la paz. 

 

Actualmente se habla (Sartori y Bobbero) de una cuarta generación de derechos humanos, que pretende proteger al individuo en temas como: los datos contenidos en computadoras o en Internet, o las partes del cuerpo separadas con algún fin, como células madres, semen, óvulos, o sangre. Se requiere legislar en este sentido, toda vez que la biogenética es la ciencia del futuro inmediato.