De acuerdo con cifras de la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania, noviembre mostró la tasa de inflación más alta desde noviembre de 1992, con un 5,2% frente a noviembre de 2020. El principal impulsor de los precios fue la energía, con un 22,1%; con gasolina al 43,2% respecto a noviembre de 2020. Los presupuestos energéticos de los hogares (gasolina, gasóleo o gas para calefacción, electricidad) suponen el 10% de la canasta del consumidor privado, lo que implica que incluso aquellos que se esfuerzan por gastar poco se enfrentarán a una carga extra de varios cientos de euros para el próximo año, a las tasas de inflación actuales.
El IPC de noviembre en los EE. UU. También se anunció hoy, estableciendo un récord de 6.8% desde 1982. Alimentos, gasolina, autos nuevos y usados, alquiler de viviendas y costos médicos fueron nombrados como los principales impulsores de la inflación. Dado ese nivel de inflación, los salarios reales de los trabajadores estadounidenses también cayeron.