Nacional

Guardias nacionales reprimen marcha en Caracas

Reacciones a las protestas convocadas por la oposición y el oficialismo en Venezuela, en medio de una tensa situación polí­tica y social en la nación sudamericana

Centenares de guardias nacionales lanzan gases lacrimógenos para tratar de dispersar a miles de opositores que marchan por una de las principales avenidas del oeste de Caracas.

Cientos de guardias nacionales con equipos antimotines y tanquetas mantienen bloqueada una de las ví­as por las que los opositores intentan llegar al centro de Caracas

Desde temprano miles de partidarios de la oposición se congregaban el miércoles con miras a desbordar las calles de Venezuela y levantar su voz en contra del presidente Nicolás Maduro, a quien acusan de haber desvirtuado su Gobierno convirtiéndolo en una dictadura y de ser responsable de la crisis económica.

La controversia polí­tica recrudeció recientemente en el paí­s petrolero luego de que el Poder Judicial se arrogara prerrogativas del Parlamento dominado por la oposición, generando protestas en casa y llamados internacionales a respetar la democracia.

Los adversarios de Maduro -y varios gobiernos de América y Europa- aseguran que en Venezuela se apresa a la disidencia, se violan los derechos humanos y millones sufren por la escasez de alimentos y medicinas. Por ello, la oposición espera celebrar a la que bautizaron como: "la madre de todas las movilizaciones".

"Tal como ocurrió el 19 de abril del año 1.810, este miércoles los venezolanos diremos '¡Ya basta!'", dijo el diputado opositor Juan Andrés Mejí­a en alusión a la fecha que conmemora el primer grito de independencia en Venezuela.

En 26 puntos de Caracas y varias de las principales ciudades de la nación, miles de opositores empezaban a congregarse con banderas de Venezuela y carteles de "NO a la dictadura" con planes de marchar hacia las sedes de la Defensorí­a del Pueblo.

"Estoy indignado y voy a marchar porque Venezuela es libre. Es necesario protestar porque el paí­s se está muriendo de hambre. Ellos (el Gobierno) amedrentan demasiado al pueblo", dijo Alexis Mendoza, un administrador de 53 años, en una zona del oeste de Caracas, cerca a una concentración oficialista.

"Este es el Gobierno más rudo de todos, pero hay mucha gente de oposición y estamos llenos de valor", agregó.

La capital de Venezuela amaneció fuertemente custodiada. Opositores y analistas han advertido de posibles nuevos episodios de violencia, ya que el oficialismo también llamó a sus huestes a congregarse el miércoles en el centro de Caracas y en otras ciudades del paí­s en contra de lo que ha calificado como un intento de "golpe de Estado".

¿REPRESIí“N?

Varias estaciones del Metro de Caracas estaban cerradas y en el centro, donde las rutas programadas de las marchas opositora y oficialista se superponí­an, la Guardia Nacional y la Policí­a desplegaron un nutrido contingente de efectivos antimotines acompañados de tanquetas.

Miles de chavistas también se reuní­an en el oeste de Caracas y las grandes ciudades para apoyar a Maduro. "Informamos que estamos en todos los rincones y no podrán con nosotros", dijo la ministra de Prisiones, Iris Varela. "Mensaje especialmente dirigido a los lacayos del Imperio y sus secuaces".

La oposición acusa a Maduro de ser responsable de la grave crisis que sufre el paí­s -con la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de bienes básicos-, pero el mandatario socialista, que asumió en el 2013, ha rechazado los señalamientos y dice que es ví­ctima de una "guerra económica".

En el último mes, las manifestaciones antigubernamentales previas han sido contenidas por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos y camiones hidrantes, dejando un saldo de cientos de heridos y cinco fallecidos, dos de ellos por heridas de bala de policí­as.

Maduro activó el martes un plan de seguridad que, aunque no explicó en qué consistí­a, opositores y expertos aseguraron que suponí­a el despliegue de militares para garantizar la seguridad interna.

"Estamos acá para decirle a este Gobierno que ya basta de represión, y les perdimos el miedo y ahora lo que toca es calle de manera pací­fica", dijo José Olivares, un estudiante de derecho de 20 años en Ciudad Guayana, en el sur del paí­s.

"Que acepten su ineptitud para llevar al paí­s a buen puerto y convoquen a elecciones generales", agregó en un punto de concentración desde donde marchará la oposición.

El lí­der opositor Henrique Capriles, recientemente inhabilitado para postularse a cargos públicos, dijo el martes en una entrevista con Reuters que el Gobierno de Maduro vive su "etapa terminal" agobiado por las protestas en casa y la presión internacional que le solicita un cambio.