Internacional

Talibanes amenazan a EE. UU. y a la UE con una gran ola de refugiados si no levantan las sanciones económicas

Tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE), han confirmado que están dispuestos a respaldar las iniciativas humanitarias en Afganistán, pero no ha quedado claro aún de qué modo lo harán ni cuando. Ante la incertidumbre, los talibanes amenazaron con que comenzará una nueva ola de refugiados si no concretan la ayuda y levantan las sanciones económicas contra Afganistán.

El nuevo gobierno talibán de Afganistán advirtió a los enviados estadounidenses y europeos que los continuos intentos de presionarlo mediante sanciones socavaría la seguridad y podrían desencadenar una ola de refugiados económicos.

El ministro afgano interino de Relaciones Exteriores, Amir Khan Muttaqi, tras reunirse por primera vez con diplomáticos occidentales el sábado 9 de octubre en Doha, afirmó que “debilitar al gobierno afgano no debe ser de interés de nadie porque sus efectos negativos afectarán directamente al mundo en [el] sector de la seguridad y la migración económica del país”, según publicaron en un comunicado el martes por la noche. 

Los talibanes derrocaron al antiguo gobierno de Afganistán respaldado por Estados Unidos en agosto después de décadas de conflictos. Actualmente el país se encuentra bajo el dominio de los extremistas talibanes quienes impusieron nuevamente las estrictas reglas religiosas de su movimiento.

Además de la situación dictatorial que padece el país, se suma  una profunda crisis humanitaria, producto de una economía en ruinas y completamente desfinanciada, lo cual se ve agravado además por el conflicto interno con el grupo extremista rival, conocido como  grupo ISIS Khorasan.

Los bancos ya se están quedando sin efectivo, no ingresan divisas del extranjero, y los funcionarios en el poder no estarían recibiendo sus salarios acordados, lo que puede debilitar al gobierno de facto. 

Según el comunicado de su portavoz, Muttaqi dijo en la reunión de Doha: “Instamos a los países del mundo a que pongan fin a las sanciones existentes y permitan que los bancos operen normalmente para que los grupos de caridad, las organizaciones y el gobierno puedan pagar salarios a su personal con sus propias reservas y finanzas internacionales”.

Pero los gobiernos occidentales continúan dudando del gobierno talibán, sobre todo desde que trascendió que los talibanes descartaron la cooperación con Estados Unidos para contener a los grupos extremistas en Afganistán, adoptando una posición intransigente sobre un tema clave, según reportó Fox News.

El portavoz político de los talibanes, Suhail Shaheen, fue quien informó que no habría cooperación con Washington para contener al grupo ISIS-K, el cual se encuentra cada vez más activo en Afganistán.

La agrupación terrorista confesó ser responsable de varios ataques recientes incluyendo un atentado suicida con bomba el pasado viernes que dejó un saldo de 46 musulmanes chiítas muertos y decenas de heridos mientras los religiosos rezaban en una mezquita en la ciudad norteña de Kunduz.

Cuando a Shaheen se le preguntó si los talibanes trabajarían con Estados Unidos para contener a la afiliada del Estado Islámico respondió tajante: “Podemos abordar a Daesh de forma independiente”.

Sin embargo ahora amenazan que de no levantarse las sanciones y recibir la ayuda humanitaria, los ciudadanos afganos comenzarán a huir del país en oleadas escapando del caos y solicitando refugio en el extranjero en busca de un futuro más seguro y próspero.