La Iglesia hizo ayer un llamado a maestros y autoridades a un inicio del ciclo escolar tranquilo y con clases en todas las escuelas.
Tras la misa de confirmaciones, el Arzobispo Rogelio Cabrera López,
pidió tanto a autoridades como a maestros arreglar sus diferencias para que los niños, que comenzarán mañana con un nuevo ciclo escolar, no se vean afectados.
"Para cumplir con este objetivo será necesario que cada uno de los involucrados se dispongan a dar lo mejor no anteponiendo intereses personales, sino el bien de todos", expresó Cabrera López.
El prelado solicitó que las autoridades educativas escuchen a los maestros para llegar a un acuerdo.
"Conocemos las diferencias que en esta materia se han hecho y por ello reiteramos nuestra invitación respetuosa al diálogo abierto y sincero donde se expongan los puntos de vista de cada quien, y se busque la solución a este conflicto que se está prolongando", dijo.
Opinó que "no es agradable, no es positivo que por la falta de atención de las autoridades se tenga que llegar al extremo de suspender clases, afectando a miles de alumnos y por ende a los padres de familia".
El prelado pidió a las personas ser pacientes el día de mañana durante las horas pico, que se tomen tiempo y consideren el tráfico.
Durante la misa, el Arzobispo fue acompañado por los nueve sacerdotes que se ordenaron el pasado lunes.
