Internacional

Llegada de nuevos turistas a Cuba será lenta pese a reanudación de vuelos comerciales EEUU

LA HABANA - Una esperada explosión en el turismo de estadounidenses a Cuba tomarí­a años para materializarse, aun cuando las aerolí­neas de Estados Unidos reanuden esta semana los vuelos comerciales a la isla caribeña luego de más de cinco décadas de suspensión, estimaron funcionarios de la industria.

La aerolí­nea JetBlue Airways Corp. piloteará el miércoles su histórico vuelo desde Fort Lauderdale en Florida hasta Santa Clara en la región central de Cuba, en el más reciente paso hacia la normalización de las relaciones entre ambos paí­ses vecinos.

Los acercamientos incluyeron una visita del presidente Barack Obama a inicios de este año, la llegada del primer crucero estadounidense a la isla caribeña en décadas y la inauguración en La Habana de un hotel patrocinado por una empresa de Estados Unidos.

Los aviones podrí­an llenarse algún dí­a de estadounidenses amantes de las playas que busquen un descanso en los económicos centros turí­sticos caribeños preferidos por canadienses y europeos en los cayos al norte de Santa Clara.

Pero por ahora, la legislación estadounidense y las limitaciones de la infraestructura turí­stica de Cuba actuarán como un freno a la creciente demanda, según los expertos.

El Congreso en Washington aún tiene que levantar un embargo comercial que prohí­be a los ciudadanos estadounidenses visitar a Cuba como turistas. El Gobierno de Obama ha aprobado 12 categorí­as de excepciones a la restricción que van desde viajes culturales, deportivos, religiosos y educativos hasta los de negocios, periodismo y visitas familiares.

Esto significa que los primeros vuelos de JetBlue trasladarán principalmente a cubano-estadounidenses para visitas familiares u otros interesados en ver el Mausoleo del Che Guevara y otros lugares de interés cultural.

Con el tiempo, hasta 25 vuelos al dí­a de varias aerolí­neas conectarán a Estados Unidos con las provincias de Cuba, con otros 20 diarios a La Habana, bajo un acuerdo alcanzado por los ex enemigos de la Guerra Frí­a como parte de una distensión gradual iniciada en diciembre del 2014.

La aprobación de la mayorí­a de los vuelos está pendiente. Los servicios en Silver Airways y American Airlines Group Inc desde el área de Miami a otras provincias periféricas serán los próximos en realizarse, en septiembre.

Aunque los vuelos comerciales directos podrí­an trasladar a más de un millón de residentes de Estados Unidos a Cuba anualmente, según John Kavulich, jefe del Consejo Económico Estados Unidos-Cuba, que tiene su sede en Nueva York, él y otros expertos creen que no se alcanzará esa cifra en varios años.

Alrededor de 17 vuelos chárter aterrizan diariamente como promedio desde Estados Unidos, una cifra que podrí­a disminuir gradualmente debido al reinicio del servicio comercial regular, según el Gobierno cubano.

"Las tarifas que han salido hasta ahora han sido muy competitivas", dijo Bob Guild, vicepresidente de Marazul Charters Inc. "No tengo duda de que se van a reducir", dijo.

CUARTOS LLENOS

Unos 300.000 cubanos que residen en Estados Unidos viajan a la isla cada año, según cifras oficiales. En el 2015, el Gobierno cubano reportó que 161.233 estadounidenses visitaron la isla, en comparación con los 91.254 en el 2014, y las llegadas hasta junio casi se duplicaron en el mismo perí­odo del año precedente, una tendencia que podrí­a crecer con los vuelos.

Otra barrera para el incremento del turismo estadounidense a Cuba es que los hoteles, habitaciones y desayunos, servicios de transporte y las instalaciones de servicios están ya al lí­mite de su capacidad, con un récord de 3,5 millones de visitantes extranjeros el último año.

Los precios de los hoteles más elevados, vinculados al dólar estadounidense, podrí­an alejar a algunos viajeros procedentes de Europa y Canadá, creando más espacio para los estadounidenses, dijo Emilio Morales, director general del Havana Consulting Group, con sede en Miami.

Con el tiempo, las aerolí­neas están apostando a un relajamiento de las restricciones a los viajes y quieren conseguirlo antes de que Obama deje el cargo el próximo año.

"Aunque todos los vuelos probablemente no operen a plena capacidad, las aerolí­neas quieren plantar sus respectivas banderas", dijo Kavulich.