México - Una multitud de seguidores de Javier Solís corearon canciones como "Renunciación", "Si Dios me quita la vida", "Entrega total", "Esclavo y amor" y "Sombras" en el Panteón Jardín, en el Marco del 50 Aniversario Luctuoso del cantante.
En entrevista con Notimex, y luego de firmar autógrafos y saludar de mano a los fieles admiradores del también boxeador amateur, su viuda, Blanca Estela Solís, agradeció al público por no dejar que la imagen y la voz de su amado esposo se diluyan con el tiempo.
"Esta fiesta sigue mostrando que Javier Solís está vigente, porque sus seguidores son los que hacen posible que este 19 de abril sea muy especial para mí y para mis hijos; cantan todo el día, brindan, ahogan sus penas con tragos y sacan la canasta de los alimentos para compartir, sin dejar de cantar".
Aseguró que desde que falleció su esposo, Javier Solís, no ha necesitado pedir espacios a la radio ni a la televisión para promociones, porque sus seguidores lo mantienen vivo y las nuevas generaciones vienen a recordar a alguien que no conocieron, pero que gustan de sus canciones.
Agradeció a la Comisión de Música Tradicional de la Asociación Nacional de Actores, que año con año la apoya en la organización de la verbena: "Estos 50 años han sido de sanación, el dolor se acabó y el amor quedó, en la imagen de mis hijos, Gabriel y Gabriela, de 54 y 50 años de edad".
Blanca Estela Solís abundó que ahora puede darse el lujo de cantar algunos temas que en los primeros años de la muerte del cantante la destrozaban: "Ahora puedo incluso tararear 'Si Dios me quita la vida' sin quebrarme, porque el dolor ya desapareció".
Por último, la viuda de Solís, destacó que más de mil 500 personas se dieron cita en el panteón Jardín.
"Incluso se monta un tianguis de venta de discos, fotos, posters, tasas, llaveros y playeras; y por si fuera poco, llegan muchos colombianos, en especial de Cali, que consideran a Javier como uno de los más grandes cantantes mexicanos, porque en esa nación sureña es aún un fenómeno musical".