La mayoría de los miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el mes pasado un tratado para prohibir las armas nucleares en todo el mundo
Tokio - Al menos 50 mil personas acudieron este domingo al Parque Conmemorativo de la Paz, en Hiroshima, para recordar el 72 aniversario de la bomba atómica lanzada sobre la ciudad japonesa por el Ejército de Estados Unidos.
Entre los asistentes se contaban algunos supervivientes de la bomba, o "hibakusha", cuya edad media es de 81 años de edad. También había representantes de unos 80 países. A las 8:15 hora local, momento exacto de la explosión, todos permanecieron unos instantes en silencio, destacó la cadena NHK.
En el cenotafio en honor de las víctimas se colocó una lista actualizada de decesos. Este año se ha añadido el nombre de cinco mil 530 personas que murieron en los doce meses precedentes o cuya muerte se confirmó en ese periodo. La cifra total asciende ahora a 308 mil 725 personas.
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, pronunció la habitual declaración de paz. "El infierno", ha dicho", "no es una cosa del pasado. Mientras haya armas nucleares y los políticos amenacen con usarlas, su horror podría saltar a nuestro presente en cualquier momento".
En su discurso, Matsui también se ha referido al tratado de prohibición de las armas nucleares que ha sido aprobado por 122 países y territorios en la ONU. Entre aquellos que seguramente no lo firmarán se encuentran potencias nucleares como Estados Unidos y Rusia, así como países que dependen del escudo protector de las armas atómicas, como es el caso de Japón.
En el acto, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, indicó que "para hacer realidad un mundo sin armas nucleares" es "esencial la colaboración entre los países que poseen armas nucleares y los países que no las tienen".
El mandatario señaló que para ello Japón debe transmitir el legado de su trágica experiencia como si se tratase de algo que comparten todos los habitantes del mundo sin límites de edad ni frontera.
El primer ministro Shinzo Abe asistirá también a la ceremonia de Nagasaki el 9 de agosto, al igual que el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Taro Kono.
En una conferencia de prensa después de su nombramiento en la reorganización del gabinete del pasado jueves, Kono señaló que cree que las armas nucleares no deben ser usadas como una amenaza.
Sin embargo, expresó sus reservas sobre cómo tratar prácticamente el concepto de la disuasión nuclear, tras señalar: "tenemos que pensar de manera realista cómo reducir la amenaza de las armas nucleares".
La mayoría de los miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el mes pasado un tratado para prohibir las armas nucleares en todo el mundo, aunque los países que poseen armas nucleares y los que están bajo el paraguas nuclear estadunidense, incluido Japón, se negaron a participar.
Un avión estadunidense lanzó el 6 de agosto de 1945 una bomba atómica sobre Hiroshima, matando a unas 140 mil personas.