Internacional

Politólogos analizan la decisión de Pedro Sánchez de disolver el Parlamento y hacer elecciones en julio

Tras los malos resultados en los comicios locales y regionales, el presidente español fijó las elecciones generales para mitad del verano. Politólogos consultados califican el paso de "estrategia excelente" para fomentar el voto útil en torno a un PSOE moderado y limar la iniciativa de un PP exultante. La izquierda, sin tiempo para rearmarse.

 A través de una breve comparecencia al pie del Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno español anunció la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones al Parlamento y al Senado para el día 23 de julio.

 "He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer", dijo a tiempo de precisar que "aunque las votaciones tenían un alcance municipal y autonómico, el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá. Por ello, asumo en primera persona los resultados. Creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular". Sánchez finalizó su mensaje recordando que España "está a punto" de superar la etapa de crisis suscitada por la pandemia de COVID-19 y el conflicto en Ucrania.

 La decisión tomó por sorpresa a los partidos y a la opinión pública, sumida aún en el impacto de la rotunda victoria de las derechas españolas en los comicios municipales y regionales, más aún cuando apenas quedaban seis meses para el agotamiento de la legislatura y la subsiguiente convocatoria de elecciones parlamentarias. Pero a juicio de los analistas consultados, la decisión de Sánchez entraña una buena carga de lógica.

 "Sánchez da un golpe de efecto y se evita seis meses de noticias adversas", asegura a Sputnik el politólogo Alejandro Solís, de la Universidad Carlos III de Madrid. "Su decisión puede terminar de activar a las formaciones a la izquierda del PSOE, pero también desactivarlas", explica. ¿Bastará su iniciativa para obtener un triunfo electoral? "Él va a fomentar el voto útil a su izquierda, y aunque no ganase, podrá rearmarse en la oposición", señala.

 

Táctica audaz

 

 Con el adelanto electoral, Pedro Sánchez busca restar protagonismo a un Partido Popular que apenas ha tenido tiempo de saborear su incontestable triunfo. Pero también es un movimiento en clave interno, "para evitar una revuelta de los barones regionales que ya no tiene porque han sido derrotados", señala Solís.

  "Es una decisión inteligente que consigue varias cosas a la vez", explica por su parte a Sputnik el exdiputado de Unidas Podemos Manuel Monereo, también politólogo. "Evita tirarse tres o cuatro meses sometido a los ataques de la derecha, evitando la degradación de la vida pública, consigue frenar el deterioro de su propio partido que podría reprocharle la política realizada y los aliados con que ha contadom, y pilla a contrapié al PP, que no esperaba algo tan rápido, y a la izquierda que está desnortada y en un momento pésimo sin grandes iniciativas ni capacidades programáticas", afirma Monereo.

 "Es una excelente estrategia por parte de Pedro Sánchez, ha vuelto a demostrar que tiene un sentido de la oportunidad muy grande. Lo ha hecho con mucha inteligencia y solvencia mientras unos estaban soñando con su victoria infinita y otros lavándose las heridas".

 Esa izquierda que representa Podemos y los partidos que podrían engrosar la coalición Sumar bajo el liderazgo de Yolanda Díaz, con el adelanto electoral se queda sin tiempo para negociar y sellar su alianza, advierte Solís.

 "Sumar solo tiene 10 días para presentar las coaliciones, hasta mediados de junio, desde la convocatoria oficial en el BOE de las elecciones", recuerda. "Esto quiere decir que Yolanda Díaz tendrá que negociar con más de 10 formaciones un acuerdo para presentarse juntos y acordar las listas, es muy complicado. Así que no me sorprendería un escenario con Sumar e Izquierda Unida (IU) juntos y Podemos fuera".

 "El adelanto obliga a Yolanda Díaz a actuar con mucha rapidez", señala Monereo al agregar que "a Podemos e IU les pilla en una posición muy difícil, así que harán lo que Yolanda decida. Mientras, Sánchez dirá, por un lado, que viene el fascismo y, por otro, reclamará el voto útil de la izquierda. No será suficiente para ganar, pero salvará los muebles de su partido, tal vez para después marcharse dignamente".

 Otros politólogos, como Ignacio Jurado, también de la Universidad Carlos III, apuntan un motivo más: el deseo de Sánchez de quitarse de en medio a Unidas Podemos, su socio de coalición en el Gobierno de la nación. "Es la mejor alternativa a su deseo de quitarse a UP del Gobierno sin que parezca una enmienda a sí mismo”, escribe en Twitter.

 

Se busca la moderación frente al caos

 

 Las elecciones generales del 23 de julio tendrán lugar apenas unos días después de celebrarse los plenos de investidura de los presidentes autonómicos electos en los comicios del 28 de mayo.

 "Y allá donde el PP tenga que pactar con Vox –recuerda Alejandro Solís–, Vox forzará al máximo. De ahí que Sánchez pueda buscar entonces fomentar el miedo a la ultraderecha y apostarlo todo a la idea de 'o yo, o el caos' porque a su izquierda tendrá a varios partidos peleándose por los puestos en las listas, y a su derecha al PP pactando con un Vox echado al monte. Él se presentará como moderado, la pugna que sostiene durante meses con Feijóo".

 "Sánchez ha tomado la iniciativa, cueste lo que cueste, también para intentar mantener a su partido y al sistema bipartidista a flote", añade Monereo a tiempo de resaltar como "gran novedad" el hecho de que las recientes votaciones determinaron el fin de un sistema cuatripartito. "Hemos pasado a uno tripartito, donde Vox se ha consolidado y donde la izquierda está prácticamente desaparecida como actor influyente y determinante", afirma.

 "Sánchez recurrirá a la dialéctica del miedo porque hay mucha gente que siente un miedo terrible si finalmente el poder emanado de estas elecciones se consolida en las generales. De modo que reagrupará el voto democrático y de izquierdas en torno al PSOE".

 

Con la presidencia europea de fondo

 

 España asumirá el 1 de julio la presidencia rotativa del Consejo de Europa. Apenas una semana después, comenzará la campaña electoral. ¿No habría sido mejor para Sánchez intentar hacer acopio del prestigio de presidir la UE antes de convocar nuevas elecciones? Los analistas consultados discrepan de tal idea.

 "Si la derrota no hubiera sido tan drástica y hubieran retenido algún territorio –explica Solís–, podrían haber alargado el plazo y asumir tranquilamente la presidencia del Consejo Europeo. Pero en el momento en que todo tu apoyo territorial desaparece es un golpe de efecto bastante adecuado".

 "Porque plantear seis meses de presidencia europea cuando ya no gobiernas ningún territorio iba a ser muy complicado, pues Sánchez iba a enfrentar una oposición que le iba a desgastar aún más. Ahora tendrá unos 20 días, en plena campaña electoral, de presidencia española de la UE. Y esto es algo que ayudará a fomentar su lógica de 'o yo, o el caos', concluye Alejandro Solís.

 

https://sputniknews.lat/20230529/un-golpe-de-efecto-por-que-adelanta-sanchez-las-elecciones-en-espana-1139986207.html?utm_source=push&utm_medium=browser_notification&utm_campaign=sputnik_inter_es