17/May/2024
Editoriales

El éxito no garantiza la felicidad

Cuando vemos a tanta gente luchar leal y cotidianamente, nos convencemos de que van a triunfar. Pero la historia enseña que para ser exitoso no basta con tener méritos, es necesario que quienes combatan a nuestro lado hagan lo que les corresponde, pues no todos tienen la suficiente fortaleza para disfrutar sin envidia del éxito de un amigo. 

Es decir, para triunfar debemos rodearnos de gente buena. 

Además, debemos estar dispuestos a fracasar, pues en el camino al éxito siempre habrá derrotas, y aunque ni uno ni las otras son definitivas, quien triunfa se lleva algunas heridas derivadas de las batallas. 

Y tampoco debemos ser ingenuos; es un error pensar que los que actúan mal siempre van a fracasar y que invariablemente triunfarán los buenos; no, el éxito será sólo para los fuertes. 

Claro, hay casos de aquellos que obtienen éxito diciendo grandes y recurrentes mentiras y, una vez instalados en el sitial del éxito, intentarán convertirlas en verdades. 

Pero a ellos, como a los demás, veámoslos a los ojos para ver si son felices.

Porque ciertamente el éxito es un pedestal que hace ver a los exitosos más felices de lo que realmente son, pues aunque hayan obtenido lo que querían, algunos siempre quieren más.

Si el éxito no nos da felicidad de nada sirve, pues para ser feliz se necesita querer lo que se tiene. Por tanto, la fórmula de la felicidad es al revés: amar lo que se tiene y luchar por lo que se desea.